Aún no llegan a la década —el grupo se formó a finales de 2011—, pero el trabajo desarollado en estos años ha sido suficiente para hacerse de una reputación y ganar seguidores en el extranjero, incluso más de los que tienen en México.
En este tiempo Vinnum Sabbathi ha editado sencillos (“Wardenclyffe signals” [2013], “Space X: Falcon / Dragon” [2014]); EP’s (Side A [2013], Side B [2014]); splits (Fume on [2014], Fuzzonaut [2015], Tales from a space cavern [2018], The good earth is dying [2018]); y álbumes (Gravity works [2017] y el reciente Of dimensions & theories [2020]).
Para la grabación de Of dimensions and theories (ODAT, Stolen Body Records), cuya fecha de lanzamiento es el 24 de marzo, el grupo se integró por Samuel García, bajo; Gerardo Arias (Cegvera), batería; Juan Tamayo, guitarra; y Román Tamayo, sintetizador / samples. Es un disco que se liga con The sixth glare de Cegvera para formar un díptico conceptual de la extinción del planeta, sus consecuencias y posibles salidas.
En su mayoría instrumental, ODAT abre con “In search of M-theory”, tema en donde la música busca, tantea el camino y una vez encuentra la vereda idónea acelera el paso. Entonces comienza a minar, a golpear hasta ablandar poco a poco, con un ritmo constante, monótono a veces, cercano al kraut y que genera un estado hipnótico. “Quantum determinism” inicia con sampleo de voces que hablan en un espacio amplio; el bajo pasa a un primer plano, la guitarra es persistente, la bateria comienza a subir la intensidad. Los instrumentos crean la imagen de algo en crecimiento y que a partir de la reiteración se vuelve irritante. “An appraisal” es el momento de tranquilidad, la evaluación, el instante de detenerse a revisar las teorías.
Si ODAT hubiera aparecido antes de los días de Covid-19 (se grabó del 3 al 5 de enero), sería una obra maldita. Su salida al mercado en esta época marcada por la incertidumbre es una coincidencia, pero como su contraparte The sixth glare, debe escucharse a alto volumen para ser atropellado por esa masa sonora a medio camino entre el doom, el stoner, el sludge y de la que estos cuatro son unos de los mejores exponentes surgidos en años recientes en la escena nacional.
A propósito de ODAT, La Zona Sucia charló con el guitarrista Juan Tamayo:
Dicen que Of dimensions and theories habla de una delgada línea entre la ciencia ficción y la realidad, ¿podrías abundar al respecto?
La historia en ODAT muestra un planeta Tierra en el año 2061, donde están presentes enfermedades, inminentes amenazas de aniquilación nuclear y cambios ambientales de gran impacto, a la vez que la especie humana se encuentra en el pico de su desarrollo tecnológico y lista para convertirse en Civilización Tipo I para así iniciar la conquista planetaria. [El astrofísico ruso Nikolai Kardashov creó la escala que lleva su nombre y con ella se mide el avance tecnológico de una civilización, dependiendo de la cantidad de energía que ésta es capaz de utilizar. Nos encontramos en la categoría 0 aún, en camino a la I donde la civilización consume toda la energía disponible de su planeta.]
Toda esta premisa suena incómodamente familiar, el punto de partida detrás de la historia desarrollada en el álbum es una realidad no muy diferente a la actual. Justo mientras nos encontrábamos en el estudio grabándolo, escuchamos la noticia del posible estallido de guerra nuclear luego del asesinato de un comandante iraní y poco después el inicio de la ahora pandemia por el coronavirus. No necesitamos ir muy lejos para ver ese mundo imaginario de 2061.
Este disco se enlaza con The sixth glare de Cegvera que parece ser fatalista. ODAT, ¿es una obra de esperanza en un futuro mejor?
Los eventos descritos en The sixth glare de Cegvera son el punto de partida para ODAT, debido a éstos, un grupo de científicos pone en marcha una expedición a una ubicación conocida como la “zona de simetría”, enlazada con los hechos ocurridos en nuestro álbum anterior, Gravity works, donde se cree puede estar la respuesta a la crisis que experimenta el planeta Tierra. ODAT es un álbum de descubrimiento y exploración, en parte forzada, con el fin de evitar la destrucción de la especie, pero también del descubrimiento de los límites de la capacidad humana cuando se llega a la última frontera, como se desarrolla en la última parte del álbum. Depende del escucha cómo digerirlo.
ODAT narra una historia, pero es completamente instrumental, ¿creen que los tracks describen lo que buscaron transmitir?
Aunque la banda es totalmente instrumental, una parte vital de nuestra música es el uso de samples y en ODAT trabajamos para crear todo desde cero en este aspecto. Escribimos los “guiones” de toda la historia y tuvimos la fortuna de poder tener las voces de diferentes amigos para darle vida al mensaje que buscamos transmitir. La composición siempre ha estado muy unida al mensaje de cada canción, siempre tratamos de enlazar los jams que ensayamos con la temática en cada título y creo que conforme cambiamos nuestros gustos y con las experiencias que vamos teniendo en el camino, el “feeling” se va transformando también. En este álbum manejamos muchas dinámicas diferentes a trabajos anteriores y creo que encajan muy bien con el desarrollo de la historia.
El álbum está dividido en dos dimensiones y dos teorías representadas en los vinilos de 7” y 12” ¿En qué consiste esto?
La historia para este disco ha estado en desarrollo desde 2018 y fue después de una lluvia de ideas con Alex, el dueño de Stolen Body Records (quienes lanzaron el vinyl), que pensamos en distribuir la historia en un 12” y un 7”. Así pues, la historia principal se desarrolla en el vinyl de 12” con los temas “In search of M-theory”, “Quantum determinism” (Dimensión A) y las dos partes de “A superstring revolution” (Dimensión B). En medio de esta historia se encuentran los puntos de vista del público general, representados en el vinyl de 7”. En primera parte “An appraisal” (Teoría A) en el cual se presentan opiniones en diferentes idiomas sobre el futuro de la especie, mientras que en “Beyond perturbative states” (Teoría B) un predicador cuestiona los esfuerzos del humano para dejar el planeta y buscar la salvación en el espacio profundo.
Técnicamente ¡existen 4! maneras de escuchar el álbum en vinyl.
Había una gira en puerta, tal vez algo pueda salvarse. Fuera de México la banda tiene una buena cauda de seguidores, mientras aquí la gente no quiere pagar por ver a las bandas locales, a las subterráneas. Cuando van a Europa pasan algunos apuros, cierto; pero reciben un trato digno, y reconocimiento a su trabajo. ¿Cómo se vive esa dualidad?, ¿qué sentimientos genera?, ¿deja satisfacciones?
En México este tipo de géneros (sludge, stoner, doom, etc.) apenas están creciendo, si bien la “escena” principal se encuentra en Europa, desde hace unos años estos géneros han visto mayor exposición en el país, un ejemplo perfecto es el reciente Doom City Fest el cual tuvo muy buena respuesta del público. La cosa aquí siempre ha sido ser terco y constante, la respuesta del público en la ciudad siempre es rara, hemos hecho shows a los cuales no va nadie y también nos han tocado algunos legendarios con muy buena asistencia, los pocos aferrados siempre estarán ahí. Por otro lado, en Europa de cierta manera están “saturados” con bandas y festivales de estos géneros todo el año, así que también es ir a picar piedra para dar a conocer tu música entre un mar de propuestas. Fuimos afortunados al ser recibidos de muy buena manera en la gira que hicimos en 2017, nos sorprendió ver personas con playeras que sacamos hace 5 años y que han estado siguiendo a la banda desde hace tiempo.
Hoy en día una parte considerable de nuestra mercancía va fuera del país y a veces esto genera sentimientos encontrados ya que se podría interpretar como que existe más gente interesada por tu trabajo en otros lugares, pero, aunque esta es una “escena” aún pequeña, cuenta con personas muy apasionadas por lo que se está haciendo localmente. La satisfacción es simplemente ser parte de esto y ayudar a hacerlo crecer.