Esta película puede parecer una de las tantas películas de extraterrestres que andan por ahí, con la diferencia de que en este filme no hay monstruo, nada de eso, son los niños el gran problema.
Por: Luis Bernal
Basada en la maravillosa novela de John Wyndham llamada The Midwich Cuckoos, Village of the Damned (Wolf Rilla, 1960) pudiera parecer una de tantas películas de extraterrestres que andan por ahí, con la diferencia de que en este filme no hay monstruo, nada de eso, son niños el gran problema y es por eso que el asunto moral que plantea, sobre asesinar a los pequeños o no, genera tanta angustia.
Este filme nos sitúa en un pueblito tranquilo, hagan de cuenta Saltillo pero sin carambolas de 40 coches. Un día, de la nada algo invisible deja a todos inconscientes, hagan de cuenta aquellas tocadas de punk cuando nos atascábamos de aguas locas y ketamina, pero en el pueblo tranquilo. Al despertar, horas después, todo parece normal, con el pequeño detalle que tiempo después las mujeres descubren estar embarazadas, lo que genera un desmadre –muy lógico– entre los vecinos del hipotético Saltillo. Cuando nacen, los niños resultan ser unos geniecillos insoportables, además de estar muy pinches raros y con los ojos más aterradores que alguna vez vi.
Antes de ver este filme no era muy fan del blanco y negro, pero este clásico me volvió fanático, la fotografía es impecable, algo raro para este género y esa época. Estoy seguro que les va a gustar y los va a mantener con mucha angustia por un buen rato, que realmente es breve. Si bien es cierto que el comienzo es lento, conforme avanza, el suspenso se vuelve algo destacable. Esta cinta transmite sin filtros la tensión y el miedo que hace que los habitantes del pueblo se caguen pero se encarga por igual de proyectarnos e impregnar nuestras pupilas de las inseguridades propias de ser padres. Los niños de apariencia angelical resultan ser un total desmadre, casi como en la vida real. Saludos, Emma.
Hay poco recurso, poco maquillaje pero grandes interpretaciones. Puede que esta película no sea una obra maestra pero el argumento es mucho mejor de lo que parece. Me encanta como el miedo a lo desconocido nos acorrala, el ¿gas extraterrestre? que duerme a todo el pueblo y embaraza a las morras que luego dan a luz a niños ¿mutantes? siniestros como solo ellos. ¡Weeeeey! Siempre es el temor a ser desplazados por humanos más desarrollados lo que da pie al rechazo que, en consecuencia, provoca el ataque hacia los diferentes.
El pueblo de los malditos es un pequeño gran clásico, algo para ver en familia rodeados de papas fritas, salsa picante, pizza y cervezas, les aseguro los mejores 75 minutos de su semana, no importa cuándo decidan darle la oportunidad. Nunca volverán a ver a los niños igual.
Best: Hay un diálogo espectacular en el que se le cuestiona a los niños por qué atacan a los adultos y uno de ellos responde de forma tan lógica como incontestable: tienen que defenderse.