La noticia de la inminente filmación de la novela Cien años de soledad, del colombiano Gabriel Garcia Marquez, no es cosa nueva.
A lo largo de los años, el anuncio de su rodaje se ha hecho público a través de medios muy diversos. Incluso el nombre de su protagonista, fue materia de comentarios elogiosos, aunque el rodaje jamás ocurrió.
Ese famoso protagonista, Aureliano Buendía, iba a ser nada menos que Anthony Quinn, y la verdad es que todos estuvimos muy felices con esa verdad, que poco a poco se fue convirtiendo en mentira. Felices porque nos imaginamos las aventuras de Remedios La Bella, la selva misma de ese Macondo salvaje e inocente, y la ralea de la ralea de Aurelianos en la pantalla grande, sin que nadie nos dijera que no.
Pero ocurrió que al cabo Anthony Quinn se murió y la dichosa película nunca se hizo realidad.
Pasó el tiempo, y el mismo García Márquez comenzó a confundirlo todo, porque su memoria, que originalmente era portentosa, se llenó de agujeros y acabó por convertirse en un tiliche viejo que no dio para más. La vida es asi.
Muchos años más tarde, frente a la pantalla de la computadora, vemos surgir nuevamente la noticia de que Cien años de soledad otra vez promete ser filmada. Los que supimos de esa noticia, de jóvenes, ahora ya estamos viejos, y algunos hasta irremediablemente muertos, pero la ilusión de verla reflejado en una pantalla no es cosa desechable. De modo que otra vez estamos felices con la misma promesa temblando entre las manos, y resulta que ahora son los hijos García Márquez los que prometen que esa mentira se convertirá en verdad. Dios quiera que esta vez la vida nos cumpla su promesa, no sea que tengamos que esperar otros cien años para que esa mentada pelicula o telenovela o teleserie o lo que sea se convierta en realidad.