Dudes, cuando hablamos de serie B es imposible no mencionar algunos filmes legendarios de mediados de los ochenta. Las razones que los volvieron clásicos es que los efectos especiales que usaban no eran nada sofisticados como los que vemos hoy. Imagínense, han pasado más de tres décadas y digamos que en aquellos años era pura artesanía como la que ahora nos venden en cervezas carísimas.
El Vengador Tóxico o El Hombre Químico (Lloyd Kaufman, Michael Herz, 1984) es una de estas cintas de culto en el género. Sin mucha calidad pero con increíbles resultados tomando en cuenta el casi nulo presupuesto, altamente gore y llena de chistes tristísimos con un protagonista que resulta ser un cliché: tonto y debilucho que es agobiado por un montón de gente bonita que se fascina de hacerle la vida imposible. Amigos, eran los fabulosos ochenta.
Esta película puede llegar a ser algo desagradable por algunas escenas como la del niño que atropellan al inicio, al que literalmente le desmadran el cráneo unos cabrones con el auto, pero digamos que se aligera un poco la tensión cuando nos damos cuenta que ni siquiera pretenden ocultar que se trata de un muñeco con cabeza de sandía, así que el efecto se vuelve más eficiente.
En este tipo de obras cinematográficas los argumentos resultan ser disparates auspiciados por el puro placer de los excesos que ocupaban a la hora de filmar. The Toxic Avenger es protagonizada por un morro que se gana la vida limpiando un gimnasio en el que los clientes y vecinos se la pasan burlándose. Total, en una de la bromas que le hacen termina en un contenedor de residuos radiactivos que sin razón alguna aparece por ahí. Esa porquería viscosa acaba dándole poderes sobrenaturales que, en seguida y como buena persona consciente que es, utiliza para vengarse no sólo de sus acosadores, sino de toda la ciudad, todo esto mientras encuentra el amor en una morrita invidente que lo quiere sin importarle su aspecto monstruoso. No le quedaba de otra.
No hay que olvidar que los cineastas de la época venían de épocas jipis muy duras, que se volvieron punks, y este filme, aunque no lo crean, tiene un mensaje interesante: la crítica a la sociedad moderna y la cantidad de basura que ésta genera. Intenta, de una manera muy pinche, exponer a la gente “mala” que jode a las minorías, a los jodidos, al débil. Si la ven no pierdan detalle del alcalde, personaje digno de cualquier localidad mexicana.
La película resulta ser una mezcla rara del humor capulinesco y el cine de ficheras por ponerlo en términos locales. Es intensa, ultraviolenta y se regodea en imágenes secuales. En un momento podemos estar disfrutando de un chiste y al instante aparecen golpizas a ancianas o algún hijo de puta le dispara a un perro, motivo por el cual la productora Troma recibió un montón de quejas.
Amigos, amigas y amigxs, búsquenla y veanla acompañados de más adultos. Si se van a emborrachar o entumirse el rostro, esta cinta es un excelente maridaje que seguro les dejará un bello recuerdo. Recomendable para el fin de semana.
Best
Hay una referencia muy entretenida a La Naranja Mecánica para aquellos cinéfilos que les encanta ese mame.
1 comentario en «The Toxic Avenger, repugnante con B de vendetta»
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