Una ecuación básica: Spotify y la música
Muchos no estamos de acuerdo con el funcionamiento de plataformas de streaming como Spotify, pero a fin de cuentas es el escaparate que tenemos para mostrar nuestro trabajo.
Muchos no estamos de acuerdo con el funcionamiento de plataformas de streaming como Spotify, pero a fin de cuentas es el escaparate que tenemos para mostrar nuestro trabajo.
Una discusión en redes nos hizo cuestionar en esta época el sentido del disco ¿Dónde jugarán las niñas? (1997) de Molotov. ¿Tiene sentido ‘cancelar’ un disco?
No falta mucho para que podamos regresar a tocar en vivo con ciertas medidas precautorias; pero esto será en pequeños formatos, con públicos más reducidos, en espacios abiertos o lugares de menor tamaño. Y sobre todo, echando mano de lo cercano y lo local.
Es extraño estar tocando ante una cámara y sin público porque al mismo tiempo te sientes desnudo, vulnerable y expuesto; sabes que puede haber una infinidad de personas del otro lado de la pantalla y eso te hace sentir observado al máximo nivel.
Las canciones no nacen en el romanticismo del genio y la inspiración que le llega de la nada. Hay que trabajarlas constantemente y se convierte en una batalla de la cual no sabes si saldrás vencedor.
A la música la hemos llenado de prejuicios, pero debería estar libre de ellos porque su función natural es la de unir, no de separar.
Con la aparición de Spotify y otras plataformas pensamos que había una democracia musical en la cual cada quien elige lo que quiere escuchar. Sin embargo, no es así como funciona, sino mucho más cercano de lo que imaginamos a las viejas dinámicas de la industria musical.
Oscar Zensei deja un legado más que musical porque fue el más ferviente difusor del jazz en la ciudad de Monterrey. Buscó la manera de que esta música llegara a todos, y no solo a los músicos.
Algunas bandas y artistas han comenzado a realizar conciertos online con un costo para poder presenciarlos de manera virtual. De alguna manera era algo que se veía venir. Sin embargo, resulta necesario analizar algunos puntos.
Cada vez hay menos medios musicales serios a los cuales acudir. Esto va más allá y no solo afecta a los medios serios. Afecta a toda la industria, al público y sobre todo a los mismos músicos.
Puede ser que la música en estos días haya dejado de ser un mero fondo que está ahí mientras hacemos nuestras rutinas diarias, y se haya convertido en algo a qué abrazarnos, un cajón donde estamos guardando nuestros nuevos recuerdos, pero también uno donde estamos encontrando respuestas personales.
Por ahora el live es lo que tenemos, tanto músicos como público, para ocupar el espacio de la música en vivo. Hacer uso de ellos es una manera de estar activos, de estar presentes y adaptarse a una nueva realidad, que aunque pueda ser pasajera, es nuestra realidad actual.