Puentes caídos
Compartir música fue un factor de relación social. A través de ella hicimos nuevos amigos, pero también nos dio un sentido de pertenencia al formar grupos con los cuales coincidíamos en conductas, gustos y costumbres.
Tecladista y compositor del grupo Inspector. Periodista cultural. Columnista en el periódico ABC y director de La Zona Sucia. Twitter: @homerontiveros
.
.
Compartir música fue un factor de relación social. A través de ella hicimos nuevos amigos, pero también nos dio un sentido de pertenencia al formar grupos con los cuales coincidíamos en conductas, gustos y costumbres.
Le-Mat es una banda para escucharse en vivo porque sus presentaciones se convierten en un performance donde intervienen el espacio para explotar los mensajes que quieran dar. No es coincidencia que Le-Mat, la carta del tarot, signifique “ser libre”, como la libertad que se da la banda al hacer música.
Woody Guthrie le dijo a Bob Dylan que tenía una caja llena de canciones y poemas inéditos a los que nunca se les había puesto música. Esa caja se encontraba guardada en el sótano de su casa en Coney Island y nadie sabía de su existencia. ¿Qué hubiera pasado si Dylan daba con ese material?
Hay canciones que nos sacuden por completo y no tenemos idea del por qué, pero hay algo en ellas que conecta en lo más profundo de nosotros a través de las emociones.
Me pregunto cuántas de las bandas jóvenes actuales se imaginan por lo menos durar quince años tocando. No existe ya la longevidad que tienen bandas como Fobia, que las hacen poder celebrar 30 años de existencia en un país donde el rock tardó mucho en ser digerido.
En mi generación, escuchar rock te hacía pensar que eras diferente a los demás y encontrabas en eso un cierto grado de rebeldía, o al menos eso creíamos.
En este segundo especial de La Zona Sucia presentamos una serie de propuestas de 13 países de Iberoamérica. Cantautores, algunos de ellos novísimos, otros ya con un camino recorrido, todos ellos cuyo trabajo lírico y sonoro se centra en las posibilidades creativas de la canción.
El locutor de radio era una especie de capitán en un barco navegando sobre un océano de música, así que uno como tripulante se dejaba llevar por entre las aguas musicales.
Ortuño es uno de los escritores mexicanos de la generación de los setenta más activos hoy en día, y una de sus pasiones es el rock. Estará un año en Berlín haciendo una residencia en la que trabajará una novela que tiene que ver con metaleros mexicanos.
Camilo Lara hace una nueva apuesta por el mal gusto y produce un disco donde se fusionan Los Ángeles Azules con diversos artistas pop. El disco se llama, no sé si irónicamente, Esto sí es cumbia, y participan artistas como Fito Páez, Ana Torroja, Aleks Syntek y Gloria Trevi, entre otros. Pero, ¿cuál es la necesidad?
Cada quince días íbamos al Estadio Universitario. Cómo formábamos parte de la escuela de futbol de los Tigres, teníamos entrada gratuita acompañados de un adulto. Eso sí, había que ir con el uniforme porque al medio tiempo nos metían a jugar a la cancha mientras los jugadores profesionales iban al vestidor.