Supongamos que existiera una banda de música, y que tuviera un nombre como Sonex, nombre que hablara de una mezcla-fusión de son jarocho con ritmos afrolatinos y fandangueros, y también otros más urbanos, como el jazz y el funk.
Por: Antonio Ávila
Si los estados fueran animales, Veracruz sería un personaje mítico, lleno de colores, bigotón, dadivoso, capaz de demostrar que es de los pocos estados en el país que cuenta con todos los ecosistemas y paisajes en su persona: Desde las montañas más altas hasta los lugares más inhóspitos, como alguna selva de árboles frutales y animales raros. Probablemente sería gracioso, fiestero y capaz de robarse a la novia guapa de tu mejor amigo. Un personaje del cual nunca te olvidas.
Dicen los antropólogos que estos personajes vienen a la tierra en calidad de artistas y que está prohibido hablar de ellos, a menos que fuese muy necesario. Ya que podría causar polémica. En su tiempo alguien habló de ellos y les llamaron nahuales o animales híbridos. Supongamos que este personaje de Veracruz existiera (porque existen, claro está), que fuera una banda de música, y que tuviera un nombre como Sonex, nombre que hablara de una mezcla-fusión de son jarocho con ritmos afrolatinos y fandangueros, y también otros más urbanos, como el jazz y el funk. Si el personaje existiera, probablemente sería originario de Xalapa, Veracruz, donde se da un punto de encuentro entre músicos y otros personajes míticos, como los aguas aguas, y los pájaros del alba. Dignos concursantes a la representación.
Sonex, que no digo que exista (pero puede que), estaría liderado por Luis Felipe Luna (jarana y voz), un músico atrincherado, con aires de samurái, cabello largo, mandado desde la mismísima dimensión jarocha para dar un antes y un después a la música tradicional veracruzana. Armado con piernas de fandanguero, educado con la raíz sonera de su pueblo natal y su abuelita, que es la maestra de la casa de la cultura de Tlacotalpan, y quién sin duda alguna, influyó en sus primeras lecciones de son. Felipe Luna tomaría a Sonex por los cuernos al componer “Sobre tus Aguas”, tema con el cual ganarían el concurso “Tu música también cuenta”, organizado por National Geographic, en conmemoración al Día de la Tierra. Pero no hay que dejarnos llevar por mitos e historias, mejor es darnos a la tarea de juzgarlos por nosotros mismos, pero ojo, en caso de que exista, porque no sabemos.
Me imagino (por simple criterio común) que habría otro integrante de Sonex llamado Camil Meseguer y que desde niño, con raíces también de Tlacotalpan, compartiría con Luis Felipe el gusto por la música tradicional, comenzando con la jarana, pero terminando con el violín. Se juntarían desde chicos jugando con la música hasta que después de algunos años y ya con cinco integrantes en forma, sacarían su primer álbum titulado Sonex. Con catorce temas fusión en donde se atreverían a incluir flamenco, blues, percusiones africanas y que, aunque a muchos les hubiera gustado otros estilos en sus canciones, queda claro que serían conocidos por permitir reinventar su música. Y dar pie a su creatividad.
En 2015, salió su material más reciente, titulado Madre Natura, el primero de manera independiente, en donde Sonex nos ofrece una interesante propuesta de folclor mexicano.
Hay que dejar en claro una cosa, las cosas por su nombre. Aquí estamos hablando de alebrijes, los veracruzanos, para ser más específico. Y un ejemplo de lo que podría ser. También podría haber otras especies de otros colores, y de otros estados… países. Pero este en especial es interesante porque desde hace tiempo, había hecho falta una generación de alebrijes representantes del son jarocho. Y este ejemplo, de esta banda que puede que exista o no, lo hace de una manera fresca y bailable.