Quienes aman el hardcore saben quién es Chris Dodge, bajo y voz de Spazz, la legendaria banda californiana que ayudó a darle un nuevo sonido al punk en la década de los 90. Ese grupo estrepitoso lo formó en 1992 junto a Max Ward (batería) y Dan Bolleri (guitarra). Gracias a su legado que persistió durante ocho años, Chris tiende a ser considerado como un mesías de este género musical en cualquier rincón del planeta donde se escuchan grabaciones de Slap-A-Ham Records.
Quien fuera un niño fanático de KISS, en 1989 creó ese sello, el cual hacía una insinuación a la masturbación, para darle así un poco de humor y diversión a la escena. Al paso del tiempo Slap-A-Ham Records, se convirtió en la semilla de muchos proyectos que siguieron interpretando uno de los sonidos más impulsivos y fulminantes del punk, simplemente por la gran cantidad de agrupaciones que editó hasta 2002.
Este punk de California no sólo por tocar en Spazz y controlar Slap-A-Ham Records es conocido, sino también, y por extraño que parezca, por haber estado envuelto en la creación de uno de los grupos de punk rock melódico más emblemáticos alrededor de 1986, No Use For A Name, aun cuando tenían un sonido más hardcore-ochentas, y sin el difunto e idolatrado Tony Sly en la alineación. Sin embargo, el legado de Chris va más allá, ya que también estuvo involucrado en otros proyectos ruidosos de los 90 que formaron parte de un movimiento: Stikky, Infest, DespiseYou, entre otras agrupaciones.
En el 2000 Spazz anunció que se separaban y Chris Dodge, gracias a Slap-A-Ham Records había hecho una discografía única, la cual hoy en día tiene un importante legado para los coleccionistas, las nuevas bandas que surgen de este subgénero del punk, y de quienes jamás olvidan al sinfín de proyectos que tocaban sets cortísimos.
Enlisto mis cinco grabaciones favoritas que editó Slap-A-Ham Records.
Crossed Out
Selftitled
En 1991 Slap-A-Ham Records sacó este vinyl de 7 pulgadas. Los californianos de Crossed Out, quienes únicamente tocaron durante tres años, de 1990 a 1993, en esta grabación de siete melodías oscuras, se ganaron la reputación de ser unas leyendas del powerviolence, en base a rapidez, los temas sociopolíticos que llevaban a sus canciones y hasta por formar parte de Fiesta Grande; para muchos conocedores el primer show del estilo musical que se llevó a cabo en 1993, en el local 924 Gilman Street de Berkeley, California. También participaron: Assück, Man Is The Bastard, Capitalist Casualties y Plutocracy.
Man Is The Bastard
D.I.Y.C.D.
Cincuenta y cuatrocanciones conforman esta gran antología de Man Is The Bastard, otros pioneros del powerviolence, quienes también surgieron de California. Populares por su logotipo, un cráneo que aparecía en ambos lados de su nombre, tocaron de 1990 a 1997. Slap-A-Ham Records lo lanzó en 1995, recopilando sus primeros trabajos que hicieron en formato de 7 pulgadas, ya sea en solitario o como splits con otras bandas. Sus integrantes posteriormente comenzaron a participar en otros proyectos como Bastard Noise.
Bllleeeeaaauuurrrrgghhh! A music war
Varios artistas
Este compilado de 1998 formó parte de tres entregas un tanto similares, todas en un formato de 7 pulgadas. El llamado A music war fue la última en salir. Contaba con setenta y tres bandas y 83 canciones por ambos lados del vinyl, todo a una velocidad diabólica. Su sonido representa el espíritu de Slap-A-Ham Records en todo su esplendor. Sobresalen grupos de la vieja escuela, como también otros que comenzaron a estar influenciados por este sello: TheLocust, In/Humanity, Charles Bronson, Palatka, MK Ultra, Combat Wounded Veteran, Melt Banana y más.
Fuck On The Beach
Fastcore on the beach
El título de este álbum se refiere a otro subgénero que Slap-A-Ham Records propagó a lo largo de los Estados Unidos y gran parte del mundo. Fuck On The Beach, agrupación originaria de Tokio, Japón, hizo este EP de trece canciones en 1998. El trío llegó a participar en el Fiesta Grande y hasta el día de hoy se mantiene activo desde 1996. Junto con otras bandas niponas como Exclaim, Jellyroll Rockheads, Breakfast o El Nudo hicieron ver la gran influencia del sello dirigido por Chris Dodge.
Hellnation
Cheerleaders for imperialism
Por último, mi álbum favorito que editó Slap-A-Ham Records en el 2000. Hellnation comenzó a tocar en 1988 y lo dejaron de hacer hasta el 2010. Tambien, su guitarrista Ken Hansford editó mucho material ligado al subgénero con su sello Sound Pollution, como el disco La revancha, de Spazz, lanzado en 1997 y con el luchador Konnan en la portada. Originarios de Kentucky, Estados Unidos, su sonido que vibraba entre el hardcore, el trash y el grincore no pasó desapercibido por Chris Dodge, quien incluso también tocó con la banda. La porta del LP es una fotografía de Diane Arbus, a quien llamaban “La Cronista de los Freaks”. Cheerleaders for imperialism contiene veintinueve canciones que criticaban la brutalidad de la policía, el consumismo y a la sociedad. Todo un clásico del powerviolence.