Warner Music Spain
España
8/10
Caer es cuestión de gravedad, de lo contrario se está inerte flotando en la nada y, no hay peor cosa que quedarse suspendido en el limbo porque, levantarse, también es cuestión de gravedad.
El reciente disco de Sidecars, banda originaria de Madrid, es un trabajo conceptual que gira en torno al desamor, a la caída y una posible levantada. Son trece canciones que caminan entre el pop y una mezcla de folk y rock, muy al estilo de la escuela norteamericana y, las cuales en su conjunto, cuentan una historia fallida de amor.
Musicalmente es claro que apuestan por la canción, es decir, temas con una estructura tradicional de verso, puente y coro. Un equilibrio entre armonía y melodía, siendo estas últimas algo a destacar. Las melodías de la mayoría de las canciones están hechas de manera que uno termina tarareándolas, son fáciles de digerir, más no con eso simples: llevan consigo la complejidad de lo sencillo.
El sonido de la banda está formado por guitarras eléctricas y acústicas, arreglos con slide que le da un toque muy country, además de pianos, órganos y una base rítmica en la que bajo y batería soportan el peso de las canciones.
En el tema de las letras hay imágenes e ideas bien logradas, se nota un trabajo a conciencia, sin embargo, hay momentos en el que se abusa de tantas imágenes y algunas terminan sonando poco naturales, una línea fronteriza muy delgada entre lo natural y lo forzado.
Probablemente un punto en contra, mas no mayor, es que, al ser un disco de canciones dedicadas a una misma persona, al menos así parece, corre el riesgo de cansar al escuchar un lamento similar. Es decir, no se cubren todos los aspectos de un rompimiento sino que se inclina hacia el dolor de la pérdida.
Aún así hay canciones que logran la generalidad de la experiencia, esa con la que muchos se pueden identificar y, que además, son canciones bien logradas, como Locos de atar, Tu mejor pesadilla, Cuando caigas en shock y Contigo o sin mi, la cual hace un guiño a The Beatles.
Cuestión de gravedad es un disco que no se queda a la mitad, suspendido. Lleva consigo una historia contada a través de canciones sensibles.