Nosotros Los Olvidados suena a México, a historias, a personajes que definitivamente has tenido oportunidad de conocer alguna vez, aunque no estés muy seguro de dónde.
Por: Laura Luna
Nosotros Los Olvidados es una banda formada por Gary Villarreal (batería), Eduardo Gómez (bajo), Juan Olvera (guitarra), Edgar Oregón (trompeta/teclado) y Diego Castañeda (guitarra y voz).
Comenzaron en el 2013 y a lo largo de su historia ya han tenido varios momentos memorables, como su debut en el Café Iguana, su participación en el Festival Machaca 2015 y en el Yamaha Band Competition donde ganaron el primer lugar, lo que les permitió viajar a Japón en 2016.
Nosotros Los Olvidados suena a México, a historias, a personajes que definitivamente has tenido oportunidad de conocer alguna vez, aunque no estés muy seguro de dónde.
En entrevista, Eduardo Gómez Garza y Diego Castañeda platican un poco de lo que los inspira como banda, los porqués, los momentos que han sido significativos en la historia del proyecto y lo que está en puerta para ellos ahora que un nuevo año está por comenzar.
Respecto a los inicios de la banda, Eduardo Gómez comenta:
“La banda se fue formando gradualmente. En un principio Diego y Gary se juntaban a tocar porque son primos y siempre habían querido hacer algo formal juntos. Por medio de Gary se agrega Chuy, primer guitarra líder de la agrupación. Gracias a Chuy se agrega Lalo y empieza la banda a armar canciones con una alineación más sólida. Tras meses de ensayo de composiciones originales surge el nombre de la agrupación”.
Agrega Diego:
“Queríamos llamarnos inicialmente Los Olvidados. Buscábamos encontrar una voz y una identidad más apegada a nuestra cultura mexicana, y sabíamos que un nombre fuerte daría algo de qué hablar. Resulta que investigando un poco encontramos alrededor de seis proyectos llamados así a nivel nacional, la gran mayoría de música punk. El “Nosotros” (pensando mucho en el cine mexicano de antaño) lo agregamos para darle un sentimiento de propiedad, que todos se sintieran parte de esto. El nombre tiene mucho que ver con la gente que no es tomada en cuenta, esas personas en las cuales no pensamos, recordar que ellos también tienen una voz. En un país en el que todo es tan político, sentimos que eso tenía un gran peso. Hablar de los olvidados es cantarle al sentimiento, a la naturaleza, a las raíces. Hemos tomado el camino difícil, pero es gratificante cuando alguien se te acerca y te dice que se identifica con la música que hacemos. De manera general puede significar muchas cosas, cada uno le da su sentir, y al comienzo eso fue muy inspirador”.
Si algo es interesante sobre esta banda, es la evidente riqueza en sus composiciones; Gomez Garza comenta sobre el proceso creativo:
“Por lo general Diego llega con ideas de letras y una base, si a todos les late la idea se trabaja entre todos. Hay veces que sale en un ensayo y hay veces que sale después de meses e incluso hay veces que no salen como en un principio se había pensado, resultando en algo que nunca habíamos escuchado”.
Sin duda la inspiración cobra siempre un papel protagónico en la producción musical, Diego adjudica este suceso a el crecimiento personal de los integrantes de Nosotros Los Olvidados:
“Fue más bien un conjunto de cosas. Todo coincidió con que estábamos creciendo. Cuando comenzamos este proyecto hace casi cinco años, éramos muy jóvenes. Vimos muchas bandas nacer, crecer y desaparecer. Nosotros nos mantuvimos. Apretamos el sueño lo más que pudimos. El álbum es un conjunto de canciones que tienen que ver con crecer, con el paso del tiempo, nos dimos cuenta de eso conforme lo terminamos. Existe mucha nostalgia en las letras. Nos inspiró mucho cuando nos percatamos de esto, que cuando creces, tienes que trabajar y hacer algo más, pero aquí estábamos nosotros, sacando un álbum con nuestro dinero y haciendo lo que amamos. Hubo elementos que nos ayudaron mucho, como estar siempre atentos a nuestro alrededor. Escuchar música, sobre todo mexicana y británica, el cine nacional y latinoamericano, la fotografía. Tratamos de inspirarnos en personas que estuvieran orgullosas de sus raíces, como Juan Rulfo, Víctor Jara o Rosario Castellanos. No queríamos sonar a música extranjera, queríamos aprender de nuestros errores y hacer un álbum que le cantara a la juventud, y que sonara a que fue hecho en algún rinconcito de nuestro país”.
De este proceso de producción resultó un álbum bastante variado en cuanto a ritmos, siendo también reflexivo y narrativo en cuanto a sus letras, sin embargo, siempre habrá alguna canción que ellos disfruten más que otra, para Eduardo esa canción es “La Noche”:
“Porque es una rola con la que todos nos hemos identificado. Habla sobre crecer y añorar la niñez, y lo más curioso es que cada año de la vida de la banda un integrante se ha graduado de la universidad y ha empezado a ejercer en el mundo laboral y es ahí donde hemos ido cayendo en cuenta cada uno lo que es extrañar ser niño. Es de las rolas que más tiempo tienen existiendo, incluso antes de formarse la banda ya que es una composición de Diego con su hermano. Es una rola incluso un poco mística para nosotros porque es de las primeras canciones que se sacaron como agrupación, pero de las que menos tocamos en vivo por que puede durar bastante. Estamos acostumbrados a tocar medio “punk”, pero cada vez que la tocamos es con mucho gusto porque sabemos que es algo poco común».
Pero todo creador tiene colegas que merecen admiración. Diego comenta quiénes son esos colegas para Nosotros Los Olvidados:
“Hay varios proyectos con los que nos identificamos creativamente, por ejemplo, DeLEÓN. Augusto es muy buen cantante y letrista, se esfuerzan por hacer algo de calidad y darle identidad. Suena nacional. Además, es un proyecto muy familiar, pues hay dos hermanos y un primo tocando en la misma banda. En Los Olvidados también somos primos Gary y yo. Otra banda con la que nos identificamos es con Dos es Máquina. Carlos Walle es un gran compositor, y el resto de la banda en conjunto hacen algo de gran sonido. Danzantes es otro caso, debido a que trabajan sus letras. Le dan otro sentido a la canción cuidando todos los aspectos. Son algunas de las bandas que nos gustan y admiramos creativamente”.
En cuanto a deseos de colaboraciones creativas, reconocen que tienen varios proyectos en la mira:
“Nos gusta mucho lo que está haciendo Natalia Lafourcade, consideramos importante que una artista con su trayectoria regrese a la raíz y haga algo importante con ello. Nos gustaría colaborar con La Blogothéque que es un canal que hace videos con diversos artistas a través del mundo. Nos gustan porque puedes apreciar la naturaleza de la canción. Con Baron Scarpia, The Guadaloops, Cory Henry, Julieta Venegas, Anna Calvi, Los Tres; Por lo pronto no se nos ocurre algo más. La gran mayoría de nuestros héroes están muertos».
Si bien tener presentaciones en vivo siempre es una experiencia gratificante, tanto para el músico como para el escucha, hay también presentaciones en las que la peculiaridad hace que ésta perdure aún mas en la memoria de la banda:
“Yéndonos por lo peculiar, hace poco en Saltillo estábamos por tocar la última rola de nuestra presentación, pero no nos decidíamos con cual cerrar, ya estábamos en tiempo extra. Diego ya se sentía cansado de la garganta y por lo general no tocamos «La Noche» para cerrar porque podría llegarse a lastimar y es muy cansado para él. Justo en el momento que teníamos que decidir escuchamos a un niño que estaba jugando a lo lejos (el escenario estaba al aire libre) y nos estaba gritando que tocáramos otra. «La Noche» se trata sobre la niñez y no nos quedó más claro con cual canción teníamos que cerrar en ese momento. Diego se la dedico al niño y cuando empezamos a tocar alcanzamos a ver que el niño siguió jugando al ritmo de la música».
Sobre historias que se quedan en la memoria, su viaje a Japón aporta grandes anécdotas; Eduardo comparte sobre lo que les significó esta experiencia como banda, desde el momento en que decidieron entrar a la competencia convocada por Yamaha:
“Pienso que desde el momento en que decidimos hacerlo, teníamos esta idea en la cabeza de simplemente hacer todo de corazón y por diversión. Nos quitamos toda expectativa, y esa posición nos hizo desde el principio de todo esto disfrutar cada instante. Todo nos sorprendió. Las cosas se dieron. Nunca esperamos nada, pero estamos muy alegres de haber podido obtener resultados a nuestro favor. De poder viajar a un país tan rico en tradición. Cuando bajamos del avión recuerdo escuchar esta canción de Michael Jackson “Rock With You”. Me esperaba a Godzilla, calamares gigantes o robots, todo menos Michael Jackson. Supongo que la música es el lenguaje universal más grande que existe después del amor. El clima era como cuando el otoño acá en la ciudad de Monterrey, ese aire cenizo que es fresco y se siente como solo una transición al invierno. Solamente hizo calor cuando viajamos a Kyoto el tercer día, en tren bala. Cómo no teníamos un guía japonés que nos explicara qué estaba pasando, todo fue bastante emocionante y divertido. Nos perdimos en el templo de Narita. Caminamos por bosques antiguos. En medio de los bosques había estatuas, o pequeños templos escondidos. Todo esto te daba la sensación de que eran lugares muy antiguos. A decir verdad, no creo que ninguno de nosotros haya reflexionado al respecto sobre este viaje todavía. Absorbimos lo mejor, nos quedamos con esas caminatas largas, con esos paisajes de ensueño y con la esperanza de poder volver algún día. Uno nunca sabe”.
Al preguntarles qué es lo siguiente a escribir en la historia de la banda, Diego contesta:
“Seguir componiendo, seguir viviendo. Hemos hecho cosas, pero queremos más. A ver por dónde nos lleva todo esto. Por lo pronto acabamos de sacar un disco en junio, y estamos a nada de sacar un EP con nuevas canciones.. Nos consideramos una alternativa. Queremos ser recordados, que las personas escuchen y se abracen a alguna canción. Aún nos sorprende que las personas se acercan y nos agradecen, nos sonríen, nos abrazan, cantan nuestras canciones. Eso es lo más bello que existe para nosotros. Queremos sonar en cada rincón del país, sabemos que lo que sentimos no es algo únicamente de nosotros, si no es el sentir de una generación que está despertando, y que exige cada vez más en todos los ámbitos. Aquí hay música que habla sobre nosotros, sobre nuestras vidas. Canciones con las que podemos relacionarnos como seres vivos. Actualmente ahí afuera hay mucha música, pero siendo honestos, ¿Quién habla sobre nosotros, sobre la vida real? ¿Quién escribe sobre crecer en México, sobre las oportunidades, sobre nuestro espacio como individuos? Muchos se concentran en parecerse y tocar como si fueran extranjeros, y hasta cierto punto eso está bien. Nosotros nos concentramos en querer crear algo propio. Quizás nunca vayamos a pensar que lo logramos, pues la música para nosotros es más bien una forma de vivir y siempre habrá algo más que hacer».