¿Cómo es que se decide hacer una banda de punk formada por puras mujeres? Todo inicia con las influencias. El origen de Las Hijas de Cuca se remonta en Monterrey al 2013 con Karla y otros integrantes; al paso del tiempo se unirían Bluez y Miralda para formar la alineación actual solo con ellas tres. Una banda a lo White Stripes (sin bajo), pero más punk.
La decisión de qué música tocar viene de las influencias que tenían, tales como Joan Jett y Las Ultrasónicas, además del glam. La mezcla de los gustos musicales de sus integrantes, que van entre el surf, el punk, la psicodelia, el rock urbano e incluso el pop, y termina de darles una identidad propia.
Su género de base es el punk, pero no tienen miedo a experimentar con otros tipos de música. Al fin la actitud punk tiene que ver con eso: romper moldes establecidos, y no hay nada menos punk que seguir los estatutos de este género. En esa ruptura musical encuentran ellas su estilo: una banda de punk sabrosón. ¿Cómo es el punk sabrosón?
Tiene que ver con la música y el tipo de letras que usan para vestir sus canciones y son de dos estilos: unas que son para bailar y hablan de zombies, monstruos, travestis y tienen un aire de surf y horror punk. Y otras que hablan de problemáticas sociales y protesta, mas en la vena del punk. Utilizan la ironía en sus canciones a manera de crítica social. “Nos gusta burlarnos de que quieran picarnos los ojos y vernos la cara”. Protesta a través de la sátira.
Su primer EP se llama Las gritonas del pseudo punk y es un disco ecléctico, aunque mantiene ciertos márgenes que van entre el punk y el surf. “Te puede hacer bailar, pero también pensar”. El nombre viene del disco viene de una experiencia personal, al igual que sus canciones: “Una vez tocamos en un bar que se llama Morfos, era de nuestras primeras tocadas, y como que a alguien del público no le gustó. De hecho, era una chica, y escribió en la página del evento que “qué onda con ese grupo de niñas gritonas pseudo punks”, y cuando lo leímos nos quedó claro que así se llamaría nuestro primer disco. Así que, si la morra está leyendo esto: ¡Que se pudra en sus palabras!”.
Sus canciones salen del día a día. Por ejemplo, un día Bluez llegó con la novedad de que le habían despedido del trabajo y, mientras manejaban por la avenida Gonzalitos, sus compañeras le hicieron burla diciendo que la habían corrido por punk. Entonces se pusieron a escribir la letra y nació la canción. Es decir, le hacen frente a la realidad haciendo música.
No van con la tendencia de bandas de su generación, buscan una identidad propia sin pensar en lo que las demás bandas hacen. Muchas de las bandas de su edad no hablan de temas sociales, aún y cuando están latentes. Dice Karla que cree que los medios de comunicación han provocado que muchos jóvenes vivan en una burbuja y les da flojera protestar o gritar lo que les molesta porque quieren evitar las confrontaciones.
Para ellas sigue siendo complicado ser una banda de puras mujeres porque, cuando están expuestas sobre el escenario, están conscientes de que una parte del público está viendo su físico y no su música. Sin embargo, tratan de combatirlo haciendo letras que tengan algún sentido para no ser solo una cara. Muchas han sido las veces que se han sentido incómodas arriba de un escenario, pero no solamente con el público sino con organizadores también. “A veces queríamos tocar en algún evento y le mandaba mensaje al organizador para ver si había chance, y me contestaba que si primero íbamos por unas “cheves” para platicarlo”. Aceptan que sí hay acoso hacia las mujeres en la escena del rock y que “está disfrazada” de una cierta igualdad que, a la hora de tocar, se vuelve sexista con ideas u opiniones como “Ah, solo vinieron a tocar porque son mujeres”, dando a entender que no es por talento.
“Nosotras no somos virtuosas, pero sí hacemos un buen show y la gente se sorprende eso porque somos mujeres, como una vez un chavo que nos dijo: “No sabía que eran mujeres porque tocan muy bien”.
Ellas son Las Hijas de Cuca, “las gritonas del pseudo punk” y tienen mucho por decir y bailar con su punk sabrosón.