Babe Mija es una interprete de Rhythm and Blues, que ha puesto al género en confiables manos latinas, ganándose un renombre en la industria musical americana con “Quetiapine”, el sencillo al puro estilo de Whitney Houston que está dando mucho de qué hablar, y que representa, en verdad: “un agradecimiento a la farmacocinética, porque me ha ayudado a mantenerme en línea, menos insomnio, menos ansiedad y estrés”. Aquí una íntima entrevista.
Ward Beecher (1813–1887) decía que: “cada mañana tiene dos asas, podemos tomar el día por el asa de la ansiedad o por el asa de la fe”. ¿De qué manera Babe Mija se enfrenta a su eterna jornada en el Día de la Marmota?
Mi día empieza con una taza de café, sí o sí. Es religión para mí.
La Quetiapina es un antipsicótico atípico, utilizado en el tratamiento de la esquizofrenia y de los episodios maníacos y depresivos severos del trastorno bipolar, ¿cuál es tu relación con dicha droga?
La Quetiapina es mi medicina de cabecera, la tomo todas las noches antes de dormir. Me ha ayudado mucho a mantenerme tranquila, y poder completar mis proyectos.
¿Por qué nombrar a tu primer sencillo de esta manera?
Inconscientemente, siento que fue una manera de agradecimiento a la medicina, por que me ha ayudado a mantenerme en línea, menos insomnio, menos ansiedad y menos estrés.
“No hay que ver en el feminismo una idea tóxica, una idea extranjera. Hay que ver, simplemente, una idea humana”; solía decir José Carlos Mariatégui (1894–1930), ¿qué opinas del rumbo que ha tomado este movimiento en 2019?
El movimiento ha evolucionado muchísimo y estoy muy feliz que ahora se incluyan a todas las minorías, no nada más al género femenino.
Además de la pizza, ¿cuáles son las demás glorias de este mundo?
Los tacos, los esquites y la comida china de mi Mexicali.
¿Cuál es tu libro de cabecera y cómo se relaciona con tu música?
El Secreto (2006) de Rhonda Byrne. Es un secreto; tendrías que leerlo.
¿Cómo definirías tu voz?
“Satinada con personalidad”.
Háblame de la dirección del video “Quetiapine”, por María Palencia y Ariadna León. ¿Cómo llegaste a ellas?
Todo fue muy espontáneo, lo grabamos en un día y lo que queríamos plasmar era una actitud relajada, la cuál creo que logramos plasmar. Trabajar con Ariadna es muy divertido, todo fluye.