Abandonó la carrera de Periodismo en la UNAM para dedicarse al periodismo cultural, a la edición independiente y a la promoción cultural. En 1979 ingresó al Consejo Mexicano de Fotografía. En 1984 fundó la revista de crítica, cultura y humor La Regla Rota (abril de 1984 a mayo de 1987); en 1989 fundó la revista de rock, crítica, cultura y humor La PUS moderna (diciembre de 1989 a octubre de 1996). Fue promotor de la primera camada de grupos de rock Maldita Vecindad, Café Tacuba y Caifanes, entre otros, como parte de las actividades culturales del discobar El Nueve. Ha colaborado en numerosos diarios, suplementos culturales y revistas de México y del extranjero. Fue jefe de redacción de las revistas Gallito Cómics y Nitrato de Plata, y miembro del consejo de redacción de Complot. Es autor de Fotografía, arte y publicidad y Aspectos de la Fotografía en México (Federación Editorial Mexicana, 1979 y 1981, respectivamente); Cuarenta y 20 (Moho, 2000); El dilema de Bukowski (Ediciones Sin Nombre, 2004); El periodismo cultural en tiempos de la globalifobia (Ediciones Sin Nombre-Conaculta, col. La Centena, 2006), Sensacional de contracultura (Ediciones Sin Nombre, 2009) y El tamaño del ridículo (Arlequín, 2009). Ha escrito también numerosas presentaciones para catálogos de pintores, escultores y fotógrafos mexicanos y extranjeros, y publicado crónicas y ensayos en varios libros colectivos. Actualmente es director editorial de la revista Replicante. Es miembro fundador de la Fundación Pedro Meyer y profesor del ITESO, en Guadalajara. ¿Qué hace usted en un libro como éste? Crónicas ultrajantes, es su más reciente título (Producciones el Salario del Miedo, 2015).
¿Qué detalle de la vida cotidiana es lo que más te irrita?
La hipocresía, la mentira, la estupidez.
Por el contrario, ¿qué detalle de la vida cotidiana es el que te hace más feliz?
La generosidad, la lealtad, la amistad.
¿Cuál es tu mejor momento del día?
El atardecer.
¿Cuál es tu mayor miedo?
El sufrimiento de la gente que quiero.
¿Cuál consideras que es tu gran defecto?
A veces soy impaciente, compulsivo.
¿Qué es lo que más valoran de ti tus amigos?
La ayuda que puedo darles si la necesitan.
¿Qué cosa te desagrada más de la gente que te rodea?
Los prejuicios, la desinformación.
¿A qué persona viva y muerta admiras?
Vivas, a muchas: científicos, pensadores, artistas… Muerta, a Luis González de Alba.
¿Cuál es tu mayor extravagancia?
No leer a muchos escritores mexicanos.
¿Cuál ha sido tu mayor mentira?
De muy joven: Te amo.
¿Te asomas al espejo y qué ves?
Un hombre al que le falta mucho por hacer.
¿Cuál es la cualidad que más te gusta en un hombre?
La lealtad.
¿Y en una mujer?
La lealtad.
¿Cuál es tu color favorito?
Rojo.
¿Qué foto tuya no colgarías en casa?
Ninguna.
¿Qué palabras o frases usas con demasiada frecuencia?
Sí y no.
¿Cuál ha sido el momento más glorioso de tu vida?
Cuando supe que alguien me amaba.
¿Qué talento te gustaría tener?
El de la música.
¿Qué cambiarías de ti?
Mi impaciencia.
¿Cuál ha sido tu mayor fracaso?
No haber sido músico, ni cineasta.
¿Si pudieras reencarnar en una persona o cosa, ¿qué serías?
Músico o cineasta.
¿Qué lugar te gustaría conocer?
Israel.
¿Cuál es tu posesión más preciada?
Mis libros.
¿Qué es para ti lo más profundo de la miseria?
La ignorancia y la vileza.
¿Cuál es tu ocupación preferida?
Leer y escuchar música.
¿Cuál es tu comida favorita?
Carne asada en su punto.
¿Cuál es la comida que más odias?
Caldo de muerciélago.
¿Quiénes son los escritores que admiras?
Borges, Cabrera Infante.
¿Cuál es tu banda, cantante o grupo musical preferido?
The Beatles.
¿Con qué figura histórica te identificas más?
Benjamin Disraeli.
¿A qué personaje famoso te gustaría conocer y qué le dirías?
Steven Pinker. Le diría: Vamos a tomar unas cervezas.
¿De qué es lo que más te arrepientes?
De no leer y escribir más.
¿Te gusta algún deporte? ¿A qué equipo le vas?
No mucho.
¿Cuál es tu mayor adicción?
Vino tinto y quesos.
¿Cómo te gustaría morir?
Satisfecho.
¿Cuál considerarías que es tu lema?
“La mayor declaración de amor es la que no se hace; el hombre que siente mucho habla poco”, de Platón.