niño de elche colombiana

Niño de Elche – Colombiana


Sony Music
España
2019

RESEÑA

¿Cómo se piensa España en relación a América Latina? Y al revés, ¿cómo pensar América Latina desde España? La relación entre la vieja metrópoli y sus ex colonias siempre fue un tema sensible que sigue causando fricciones y recelos. La verdad es que las relaciones y vínculos entre España y América Latina son más profundos de lo que parece a simple vista (o de lo que estamos dispuestos a aceptar), y quizá la música esté ahí para decirnos algo al respecto.

Es imposible conocer con fuentes directas la variedad y riqueza de los intercambios sonoros que se dieron en lugares como México, Perú, el Caribe o el Río de La Plata durante la época colonial, al carecer de grabaciones. Sin embargo las músicas folclóricas iberoamericanas de la actualidad llevan consigo rasgos y sustratos que nos hablan de esos cruces entre músicas africanas, europeas y americanas que les dieron forma. Y en realidad, ese rasgo (el intercambio) es inherente a todas las músicas del mundo.

En el flamenco español hay un concepto que es el de “cantes de ida y vuelta”. Se trata de un conjunto de palos (formas o estilos) que tienen su origen en ese caldo de cultivo que fueron las colonias americanas, y que regresaron a España llevando su impronta. Así, milongas, rumbas, vidalitas, guajiras y colombianas son palos que ya desde el nombre llevan marcas identitarias de otras latitudes, y ahora forman parte de su repertorio.

“Yo quería hacer un disco de cantes de ida y vuelta”, dijo Francisco Contreras Molina, el Niño de Elche. Y siguiendo su línea rupturista, luego de hacer algo como la ambiciosa Antología del Cante Flamenco Heterodoxo, no podía grabarlo al estilo tradicional, desde España. Ahí es donde entra su cómplice, el colombiano Eblis Álvarez, otro agitador del folklore y mente maestra de los Meridian Brothers, a quien contactó para producir el disco.

Así, el Niño se fue unas semanas a grabar a Bogotá y el resultado es Colombiana. Un disco brevísimo (en comparación a su descomunal Antología...), donde se festeja y se juega con tópicos calientes como la tropicalidad, la droga (la obsesión europea por la cocaína y la ayahuasca), el esclavismo y el intercambio entre el Viejo y Nuevo continente.

Pero más allá de interpretar viejos cantes de los palos de ida y vuelta, Francisco Contreras se mete a juguetear con anécdotas y referencias que van desde los caramelos de cocaína que se dice que consumía el cantaor Antonio Chacón, hasta la legendaria “Petenera” mexicana que también da nombre a un palo flamenco, y a los versos del nicaragüense Ernesto Cardenal. Destaca la “Colombiana Vasca”, un tema en euskera donde participan Maialen Lujanbio y Beñat Achiary, que deja en claro que la ida y vuelta no implica sólo a la América.

La verdad es que Colombiana es un disco que podría haber sido firmado a cuatro manos entre ambos. Ahí están presentes los tópicos sonoros del líder de Meridian Brothers: una psicodélica y personalísima visión de la cumbia, el bolero, la guaracha y la salsa; una enorme marea post-tropical; y por otro lado la curiosidad enciclopédica, el spoken word y las técnicas extendidas de voz del Niño. El resultado podría leerse por varios frentes. Un disco menor de Meridian Brothers. Un gran disco del Niño de Elche. ¿Desde dónde mirar? ¿Desde España o Sudamérica?

Colombiana, al final, tiene un sentido en el recorrido de Niño de Elche en lo que él mismo ha dado en llamarse: ex-flamenco. Y que tiene que ver con su incomodidad con las ortodoxias y los rígidos corsés de un género tan cerrado y severo con el que se desvía de la norma. Por eso le dijo al diario La Razón: “Los cantes de ida y vuelta siempre han sido mirados despectivamente como cantes menores, y además porque se distingue unos, pero en realidad todos los cantes son de ida y vuelta”.