Por: Homero Ontiveros
En la última década se ha venido gestando una movida buscando rescatar los sonidos del funk y el soul que se hicieran durante los setenta. No es precisamente un revival porque no está basado en la imitación sino en la reinterpretación del género musical.
Bandas y artistas, principalmente de Europa (Alemania e Inglaterra) y Estados Unidos de Norteamérica (Boston, NY, California, Detroit), retoman elementos de la vieja escuela del funk & soul para revestirlos con recursos actuales. Secciones de metales, órganos Hammond y patrones rítmicos hipnotizantes son aderezados con influencias que van de la música africana al rock. No solo se trata de músicos jóvenes, sino aquellos quienes son reconocidos por las generaciones actuales aunque el tiempo se haya tardado un poco, como el caso de Sharon Jones y Charles Bradley.
Al final, aunque las formas o los modos puedan ser distintos, el objetivo es el mismo de antes: conseguir el mejor groove posible.
Esto es algo del Neo Funky Soul Sound.