¿Cuál será el primer concierto que se realice en el mundo? Parece una pregunta de otro tiempo, de otra realidad, pero lamentablemente es una pregunta actual. Imaginemos cuándo será que ocurra ese primer concierto post pandemia y quién lo dará. Eso sin duda será algo que quedará guardado en los registros de la historia. Por que no solo se trata de cuándo ni de quién, sino lo que eso va a significar.
Hace algunos años, para ser mas o menos precisos entre el 2009 y el 2012, la violencia en México tuvo un repunte muy significativo. En ciudades como Monterrey se dejaron de hacer conciertos masivos y muchos lugares medianos y pequeños donde los grupos tocaban fueron cerrados por la ola de inseguridad que golpeaba a la ciudad. Una de las razones que utilizaron casi como muletilla en ese entonces era que “por problemas de logística”, tal concierto o tal festival sería pospuesto o cancelado. No había música en vivo porque ya no hubo más vida social ni nocturna. La gente no salía por miedo.
Luego poco a poco fueron apareciendo los festivales, la mayoría de forma más discreta y en formatos mucho más pequeños que ahora. Y lo que sucedió fue que la gente comenzó a asistir a los eventos de forma masiva haciendo que fuera aquí en Monterrey, donde comenzara la “festivalitis”. Desde luego que no comenzaron aquí los festivales, pero sí el auge de éstos. Y mi opinión es que esto sucedió porque la gente al acudir a ellos realizaba un acto de apropiación del espacio público. Una afrenta contra el miedo. Si antes no salíamos por temor, era en estos espacios y dinámicas sociales donde sentíamos que volvíamos a recuperar nuestra ciudad, nuestra vida y nuestra seguridad. Por eso tiene sentido que este auge ocurriera con festivales y no con conciertos en lugares cerrados, porque lo que se ocupaba era esta idea de recuperación del espacio.
Parece que estamos de nueva cuenta en esta situación y esto nos hace cuestionarnos la relevancia que pueden tener este tipo de eventos. Nada me daría más gusto que ver anunciado el primer concierto en el mundo después de esta crisis. Me haría muy feliz ver anunciada una fecha fija del próximo PalNorte, o de cualquier otro festival. ¿Por qué? Por lo que eso significa: que nuevamente podemos salir a la calle, que nuevamente podemos recuperar nuestro espacio en la ciudad y nuestros espacios públicos. Que podemos estar con nuestros amigos y familiares. Que la economía ha retomado su paso. Que, aunque ya no sea la misma, estamos encontrando una cierta normalidad en nuestra vida. Que el trabajo volvió para muchos. Que nuevamente podemos escuchar música en vivo. Que hemos pasado la tormenta de la pandemia.
Y es así, que un festival o concierto en vivo puede significar muchas cosas. No es solo música, no son solo grupos o artistas en un escenario. Tenemos que entender de una vez por todas que la música también juega un rol social sumamente importante en la sociedad. Y no me casaré de decir que es necesario se le reconozca su lugar igual que a los músicos.
¿Cuál será el próximo primer concierto en vivo en el mundo? ¿Cuál será el próximo primer concierto en vivo en México? No lo sé, pero me haría muy feliz verlo anunciado.