Voz de la banda Ultravox, coautor con Bob Geldof del célebre proyecto Band Aid y el festival Live Aid de 1985, músico solista y apasionado de la cocina, faceta que no todos le conocen. James Ure, conocido simplemente como “Midge”, aterriza de nuevo en México, la segunda vez en cuarenta años de trayectoria. Nacido en Glasgow, Escocia en 1953, formó parte de otras bandas setenteras como Visage y The Rich Kids con Rusty Egan y Glen Matlock (bajista de Sex Pistols antes de Sid Vicious). Y tras la partida de John Foxx, para emprender una carrera por su cuenta, Midge tomó la estafeta de Ultravox la década siguiente, cuyo agudo timbre le impregnó otro matiz con canciones como «Vienna», «One small day», «The thin wall, Sleepwalk» o «All Stood Still».
El festival Rewind Alternative, que también alberga al cantante inglés Paul Young, la banda Modern English, (creadores del hit revivido por Stranger Things: «Melt with you»), es el anfitrión de este festín de sonidos de los ochenta próximo a celebrarse en la Ciudad de México el 8 de noviembre. Porque la música de ésta década no es exclusiva para quienes crecieron escuchándola, o rociándose litros de spray en el cabello y maquillándose con colores neón; sus jóvenes huestes de ésta nueva generación claman por ella.
¿Qué aprendiste de México en tu primera visita por 2015?
Mi visita fue demasiado corta, sólo estuve tres días, pero fue muy divertida por gente que conocí ahí. Fui a las pirámides, fue fantástico, llevamos a toda la banda, llegamos muy temprano y hubo una que era tan grande que ya no pudimos seguir escalándola.
Te vi en un episodio del Masterchef inglés, en el que te pusieron a competir contra otras celebridades y a preparar alimentos en un restaurante. Pareces alguien que disfruta cocinar, ¿pero si tuvieras la oportunidad preparar un platillo mexicano cuál sería?
¿Masterchef? ¿Cómo demonios viste eso si fue hace mucho? Sí, yo disfruto mucho la cocina. Cuando estás en ese programa es como un deporte competitivo que parece matar el placer de cocinar. Me encanta la comida mexicana, a mi familia le gustan las enchiladas y tacos, pero me gustaría aprender el mole, nunca he intentado hacerlo y eso sería interesante para mí.
«Si sigues amando lo que haces, y además razonablemente bien, y si la gente aun quiere escucharte ¿por qué no seguir?»
Sé que tienes tres hijas, pero ¿cómo es para ti ejercer la paternidad a la par de tu labor como músico?
En realidad tengo cuatro. Ser padre y músico creo que a veces ha sido muy difícil para ellas, en especial cuando eran chicas, porque no podía acompañarlas y tenía que ausentarme, pero puse un estudio de grabación en casa para poder llevarlas a la escuela y traerlas de vuelta y hacer cosas como deporte, sacarlas a pasear. Fue complicado para ellas crecer así. Creo que la parte difícil para cualquier padre es criar hijas, porque tendrán la imagen de como un hombre debe de ser y eso es siempre un poco atemorizante.
En tu caso personal, ¿qué es para músico de tu generación envejecer con dignidad? Sé que tienes más de 60 años y muchos de tu calaña, como los new romantics o new wavers, han tenido destinos diferentes
No estoy muy seguro de envejecer con dignidad, la edad es una cosa muy diferente en estos días, tenemos diferente actitud a eso. Si piensas en otra área de la música como jazz, clásica o folk, o lo que sea, es perfectamente aceptable vivir tu vida y hacer tu música hasta que ya no puedas, pero en el caso del rock y pop a algunos les parece incomodo seguir haciendo música después de los 40. Pero, por fortuna somos parte de una generación que nunca hemos dejado de tocar. Si sigues amando lo que haces, y además razonablemente bien, y si la gente aun quiere escucharte ¿por qué no seguir? Creo que es una de las cosas raras de envejecer un poco. En las entrevistas preguntan si he pensado en retirarme. Y por supuesto, muchos se retiran de un trabajo que les gusta a algo que no. ¿Dónde encontraría yo uno? (se ríe). En mi caso, todo es mejor ¿y por qué debería desertar? Yo seguiré tocando mientras pueda seguir colgándome mi guitarra.
Respecto a Ultravox tengo dos preguntas: la primera es acerca de la canción «The Thin Wall», que disfruto mucho escucharla, pero quiero saber más sobre su letra. La otra es sobre «One Small Day», que es mi favorita, en especial porque fue lanzada el año en que nací, pero ¿qué es ahora para ti “un día pequeño”?
Cuando escribíamos letras estaban un poco inspiradas en Bowie y la manera en que él escribía las suyas. Era en un pedazo de papel, las cortaba en hojas, las revolvía y no necesariamente contaban una historia, pero cada una tenía una imagen y ponían un retrato en tu cabeza, como una película. «The Thin Wall» está un poco basada en eso, sonidos e imágenes que se mueven una y otra vez, pero además está sustentada en la idea de la línea entre la cordura y la locura que es muy y delgada y en la que tú puedes caer fácilmente entre el lado de ambas. «One Small Day» es acerca de la idea de encontrase uno mismo en un lugar oscuro y cuando todo sale mal, que un día todo eso desaparece y cuando puedes levantar la cabeza y verlo todo. Lo que es para mí representa ahora, por mucho que ame estar de gira y actuar en vivo, es estar en casa y pasar tiempo con la familia porque es importante, es la otra mitad del balance, necesito una vida familiar estable para sostener la locura que he tenido del mundo toda mi vida.
Sobre la cordura y la locura, tú has tocado por 40 años, todo está cambiando en la música, la vida social, el factor Brexit afecta también. ¿Qué haces tú para no perder la cordura?
Creo que hay muchas veces en que el mundo parece enloquecer y solo tienes que echar un vistazo a lo que está pasando, lo que la gente hace en nombre de la religión, que provoca guerras, el Brexit es un desastre, una locura justo ahora, igual que Trump, otro demente, pero todavía creo que en general la gente es buena y que hay cosas buenas y que la música es gran parte de eso. Todos tenemos soundtracks personales, algunas canciones para cuando nos sentimos tristes, para cuando queremos inspirarnos, sentirnos mejor. La música es un gran remedio y siempre lo ha sido. Yo creo que esa es justo la cordura. Yo supongo que en el pasado tuve mis momentos, pero mis pies aún están bien puestos sobre la tierra, así que espero que mucha gente me siga.
«Todos tenemos soundtracks personales, algunas canciones para cuando nos sentimos tristes, para cuando queremos inspirarnos, sentirnos mejor. La música es un gran remedio y siempre lo ha sido».
¿Puedes decirme por qué decidiste lanzar el álbum Soundtrack sobre tus canciones añejas?
Yo creo que la decisión vino de un par de factores: uno en que solo puedes lanzar un disco histórico cuando no tienes nuevo material próximo, el año pasado saqué Orchestrated con material viejo y una canción nueva y éste fue con un timing perfecto, porque no voy a lanzar nada nuevo hasta el otro año. Y, además, la disquera con la que estaba tenía los derechos del acervo original y querían hacer algo de calidad en colaboración conmigo y algo que me debiera hacer crecer como persona y compositor sobre ese periodo de 1978 a 2019. Hacer una cosa de calidad no es como rayar una línea en la arena y decir “ya está”, hasta que haya nuevo material. Pero disfruté el proceso.
¿Te gusta la serie Black Mirror? Te lo pregunto porque hay un episodio llamado «White Christmas», donde aparece un fragmento de «Do They Know It’s Christmas?». Para mí fue muy irónico.
Me gusta, pero me gusta más lo que hace Charlie Brooker, es increíblemente gracioso, muy filoso como para sacar un programa que represente mirarse en la pantalla y el futuro que parece mirarlo. No he visto ese episodio, pero estoy seguro que es la clase de cosa que él haría. Soy fan de su trabajo.