La cumbia es fuente inagotable de influencias, pasará el tiempo y seguirá estando vigente tanto en su esencia como en futuros sonidos.
Por: Homero Ontiveros y José Juan Zapata
La cumbia forma parte del ADN musical de Latinoamérica, está tan arraigada en nuestra sociedad que, a pesar de encontrar mayor eco en las clases populares e inclusive nutrirse de ellas, traspasa el aspecto socioeconómico convirtiéndose en un efecto sociocultural.
Este género musical tiene diversos rostros debido al contexto de la región en la cual se desarrolla, aunque lo más interesante es que a su vez todos los estilos se nutren de todos.
Está la cumbia colombiana, país donde se originó, la chicha en Perú, la cumbia boliviana, la villera en Argentina; en Brasil, al nordeste, tienen su propio acercamiento a este género. En México incluso la cumbia es diferente dependiendo de la zona: está la que se hace en la zona de La Laguna, la cumbia regiomontana o la que se hace el centro del país, que extrañamente es más cercana a Colombia que al norte.
Hoy en día, este género que ha estado presente en el día a día de muchos latinoamericanos, está siendo re leído y re interpretado desde otras músicas. Si antes la cumbia se valía por sí misma, ahora es tomada para diseñar otros vestidos sonoros.
Así en esta playlist encontramos nuevas versiones y revivals de la cumbia colombiana o de la chicha peruana. También fenómenos como la cumbia cheta o aquella más ligada al pop, interpretada por bandas que bien podrían pasar por bandas de rock. También la cumbia que se mezcla con el hip hop y lanza discursos feministas, hasta alcanzar a aquellas que se fusionan con la música electrónica.
La cumbia es una fuente inagotable de influencias, pasará el tiempo y seguirá estando vigente tanto en su esencia como en futuros sonidos porque no solo se alimenta de lo más cotidiano y transparente de nuestra sociedad, sino que ésta también se alimenta de ella.
Estas son los otros sonidos de la cumbia.