Los mecenas del rock

La primera banda en forma donde tocó Bruce Springsteen se llamaba los Castiles, él dice que fue su primera banda de verdad. Con ese grupo conoció a otros músicos y comenzó a hacerse de una reputación como guitarrista, pues aún no figuraba como líder ni cantante. Sin embargo, sin este grupo Springsteen no hubiera llegado a ser lo que es ahora, ya que tocar ahí significa el comienzo de una carrera que lo ha llevado a ser un ícono de la música a nivel mundial.

Ese grupo, los Castiles, contaban con el apoyo de dos personas que fueron fundamentales para que la banda existiera como tal: Tex y Marion Vinyard, una pareja quienes prestaban su casa para que los jóvenes ensayaran y fueran perfeccionando su sonido. Ellos no solo ofrecían un espacio de su hogar, sino que también compraban equipo de sonido para que la banda pudiera sonar mejor. Tex era una especie de figura paterna para los integrantes de The Castiles e intervenía en las decisiones del grupo.

Sin el apoyo económico y emocional de la pareja Vinyard, ese grupo no hubiera progresado como lo hizo, por ende, la suerte de Springsteen hubiera sido diferente.

Cuando empezábamos con Inspector hubo una persona que nos apoyó de igual manera. Fernando, tío de nuestro primer baterista, escuchó al grupo y decidió que nos iba a apoyar porque veía talento en nosotros. Nos prestó un lugar donde podíamos ensayar, nos facilitó equipo de sonido y nos ayudó a comparar mejores instrumentos; cuando llegó el momento de grabar nuestro primer demo, fue él quien se hizo cargo de pagar esa primera grabación, la cual contenía cinco temas. 

Con esa grabación pudimos visitar por primera vez la CDMX, además de otras ciudades como San Luis Potosí, Saltillo y Guadalajara. A partir de ese demo hicimos un video que logró ser transmitido en MTV Latino, cuando aún pasaba música y significaba todo un logro salir en ese canal. Esa grabación fue nuestra carta de presentación.

La cuestión es que, si esa grabación no hubiera existido, es muy probable que la historia de Inspector fuera diferente, y sin el apoyo de Fernando, definitivamente el inicio o arranque habría sido más difícil o incierto.

Me quedé pensando en todas esas personas que no son músicos ni pertenecen a una banda pero que tienen la visión y la posibilidad de apoyar a otros. No son pocos, basta rebobinar rápido la cinta y cuestionarse qué hubiera sido de los Sex Pistols sin Malcolm McLaren, el punk y post punk en Nueva York sin Hilly Kristal, dueño del mítico CBGB, o el rock andaluz sin el apoyo de Gonzalo García Pelayo y su sello discográfico Gong.

La misma historia del jazz y sus héroes, como Thelonious Monk y Charlie Parker, no puede ser contada completa sin la figura de Pannonica Rothschild, la Baronesa del Jazz, quien fue la mecenas de muchos músicos y no solo apoyó sus grabaciones sino que incluso se hizo cargo de la manutención de algunos de ellos.

El mecenazgo ha sido necesario no solo en el rock, sino en la música y el arte en general. Este ha ido cambiando de forma. Por ejemplo, en 1997 Marillion fue una de las primeras bandas en financiarse una gira por Estado Unidos con mecenas voluntarios quienes aportaron dinero para ésta se llevara a cabo. Bien podríamos decir que esto fue el inicio del mecenazgo moderno, mejor conocido como crowdfounding.

Es decir, cuando hablamos de un cierto movimiento o episodio en la historia del rock y de la música, se habla de artistas, músicos y bandas. Pero existen muchos otros personajes que han permanecido lejos del reflector y que también forman parte de la historia musical que se cuenta, porque sin el poyo incondicional de ellos- con sus debidas excepciones- y sin su visión, muchas bandas y músicos hubieran perecido en el intento. Ellos, los mecenas del rock, también son parte de la historia.