¿Jugar en la liga NL o en la de ascenso?
Ni siquiera CONARTE ha querido entrarle a la categorización de los artistas y creadores, lo que abriría paso a la definitiva profesionalización de la cultura en el estado de Nuevo León, existirían parámetros y criterios para remunerar todo trabajo de índole artística y se distinguiría sin falsas modestias o méritos inventados a todos de acuerdo a sus logros y a su obra, tan sencillo: Habría profesionales y amateurs. Y ojo, CONARTE podría incluso exigir a los creadores y no estar discutiendo eternamente el tamaño de los paternalismos a través de políticas culturales que están acotadas para unos o se aprovechan con recursos jurídicos para otros y no satisfacen a la mayoría. La democratización del arte y la cultura, para acabar pronto, se entendería mejor.
¿Por qué me meto en estas honduras? Porque desde antes de la creación del Consejo, desde antes incluso de que las administraciones de gobierno voltearan a atender a la población con cultura y arte, existen grupos que promueven sus obras. El asunto básico y sencillo es el siguiente: Como artista y creador, primero generas o intentas generar una obra. Después (y he aquí el punto) la validas. ¿Con quién? Con tus afines; puede ser tu familia primero, pero debe de existir además un grupo en donde sus miembros hagan lo mismo que tú. En este caso escribir. Se reúnen, revisan sus textos, leen obra propia o de otros autores, quizá decidan publicar una hoja o revista y después mostrarle al mundo los resultados.
Bohemia regiomontana o rock me amateur
Entre 1968 y 1973 Luis Bolado Chavannes, El Poeta de las Obras Cumbres (así firmaba), convoca a otras ocho personas: Claudio Hinojosa Navarro, Luis Barrera Salinas, José Garza Guajardo, Yolanda Wong Treviño, Bertha Ramírez González, Victoria Zepeda de Bolado, Luz María Zepeda Bolado y Luis Federico Zepeda Bolado. Estudiaron juntos aspectos de la literatura y publicaron una modesta hoja literaria llamada Bohemia Regiomontana. De ahí desglosaron sus mejores poesías y publicaron este libro con el mismo nombre que daban a su publicación. Así lo anunciaban en el prólogo:
«Abandonando la rebeldía peculiar de nuestros tiempos, no hemos querido seguir la escuela decadente, sino que nos hemos mantenido dentro de los linderos de la escuela modernista más avanzada. De la Bohemia Regiomontana hemos desglosado nuestras mejores poesías y las hemos reunido en el presente volumen, como muestra del esfuerzo colectivo y como un sincero homenaje a la ciudad de Monterrey. En este volumen aparecen siete poemas laureados, cosa verdaderamente extraordinaria en una antología».
La literatura en el estanque de la autocomplacencia
Grupos como esos existen y siguen trabajando hasta nuestros días. Muy activos, organizan lecturas cada semana durante años, a los que asisten solo los mismos miembros. Se auto homenajean y aplauden. Hay poca autocritica, aportan poco a los grupos de avanzada, e incluso no se relacionan y en algunos casos miran a los autores profesionales con recelo, o se declaran sus enemigos. Bohemia regiomontana no es el único libro que distingue a esta estirpe literaria (esta semana se publicaron dos), pero sí fue el primero. Por eso lo destaco, y sirve para ejemplificar y distinguir lo profesional del pasatiempo que injustamente puede confundir a más de uno.
Tú nunca comprendiste el sentimiento
que por ti nació muy sincero
tú no me dabas más que desaliento
y yo te daba el corazón entero.
(pág. 34)
Vuelve a soñar excelso visionario
mientras sollozas en la noche quieta
ya sabes que la vida del poeta
es un triste camino hacia el calvario.
(pág. 57)
Cuanta alegría nos trae un hijo
es un inmensa dicha de amor
y es como un duende mi regocijo
por los milagros de la ilusión.
(pág. 20)
Hay que aclarar que estos grupos no afectan al desarrollo de la producción literaria local, afortunadamente la oferta en este árido reino, incluye ferias, editoriales, ciclos de lecturas y todos animan desde sus trincheras a la literatura del estado.
Poeta soñador ven a enrolarte en el grupo de los inquietos soñadores
No he encontrado muchas referencias sobre los miembros de ese entusiasta grupo salvo de Luis Barrera Salinas. No aparecen en futuras antologías. Más allá del rigor y de encontrar más inocencia que oficio literario (hay temas religiosos en los textos, acrósticos, discursos muy básicos), quiero destacar la intención que en el prólogo al comienzo se distingue con la siguiente afirmación: La idea es ser útil a la ciudad. Eso, por supuesto, no deja de ser una maravilla: entenderse como generador de utilidad para la ciudad a partir de hacer poemas. Ojalá que estos grupos herederos de tomar a la literatura de botepronto y a la ligera entiendan algunas cosas como las siguientes: Que existe un compromiso social del creador, que para escribir hay que leer mucho y que en la literatura nuevoleonesa hay un canon siempre abierto y que la misma literatura sea capaz de entusiasmarlos para adherirse a él.
1 comentario en «Los himnos del amor se pierden en lontananza, y el sol tras la enhiesta cumbre alumbra tu suerte, o canto a mi mismo»
Los comentarios están cerrados.