Leónidas Ghione es un DJ y productor argentino, con residencia en México. Actualmente es el director creativo de Quiero Recordings, un netlabel de música electrónica latinoamericana con inclinación al house, downtempo y elementos africanos y afrolatinos.
En vísperas de su próximo lanzamiento con Shango Records (Grecia) pude hablar con él sobre sus influencias de ritmos y cantos africanos, sobre su experiencia como director de un sello independiente de electrónica y sobre el bloqueo mental de los artistas.
Tienes un álbum en puerta, Mar de Vida, una mezcla de ambient, downtempo y elementos africanos, ¿puedes hablarme más del disco?
Fue un trabajo que estuve realizando hace dos años . En el proceso me fui tres meses a Argentina para visitar a la familia y hacer unos eventos en Buenos Aires y comencé a trabajar en el estudio en casa. Tuve la trabajar con Carlo Juranccelli (del dueto Shan Batiste), un gran amigo que me ayudó con la pre-producción. Este álbum, para mí, más allá de lo ambiental y el downtempo, tiene una cuestión personal de trabajo introspectivo que comienza en la montaña. Empecé con una onda de desplazarme fuera de la ciudad en bicicleta e ir mucho al cerro. Tiene una conexión con la naturaleza. Tiene influencia de algunos maestros que he conocido, de ahí los cantos chamánicos. Entonces es una conjunción de varios elementos sin perder la parte electrónica ni la parte orgánica.
¿Sientes que has logrado transmitir lo que tenías pensado en este álbum?
Es un poco complicado para uno, a veces, autoevaluar la obra. Me ha tocado re-escuchar el álbum y me gusta. Creo que es muy subjetivo cuando uno quiere transmitir algo y la gente siente algo diferente. Creo que quedó plasmada mi emoción de todo lo que pasó en el momento y toda mi búsqueda pero lo que vaya a sentir la gente ya es muy subjetivo. Por ahí lo mando a otros planos, a otros ámbitos que uno no tenía ni pensado y eso es lo bonito de la obra que se expande también en sentimientos.
Me dan mucha curiosidad los elementos de los cantos mencionas, ¿de donde sale el gusto por incluir estos elementos en tu obra?
Tengo varios años trabajando en la música pero tengo una base de estudio de psicología y filosofía. Dentro de mucho tiempo uno de los sectores que más sustento me daban a nivel emocional era la parte de la psicología, el estudio, la terapia. Pero con el paso del tiempo no me fue vasto, seguía teniendo un montón de dudas y cosas en mi mi vida personal que nos sabía de donde provenían, cómo trabajarlas y donde encontrar sustento.
Naturalmente o por azares, comencé a ir un temazcal, una conexión con la tierra y con el vapor. Hay distintos tipos de temazcal pero si es uno de corrientes más ancestrales y culturales se hacen rezos y se hacen cantos. Todo siempre en conexión con la madre tierra, con los cuatro elementos. Comencé a conectar más con la cultura nativa americana, con los cantos, con el tambor, con la sonaja. Hay una pieza, «Tiembla la tierra», y al final se escuchan otros cantos que fueron grabados en la ceremonia purépecha del año nuevo en Michoacán. Lo africano también viene mucho porque ya había trabajado con cantos del Santo Daime, que vienen de una comunidad en Brasil que hace chamanismo.
¿De qué manera ha afectado la situación actual de contingencia?
La fecha digital estaba planeada para este mes. Pero estamos trabajando para hacer una edición en vinilo y justo cerraron las fábricas de impresión, se retraso todo. No queremos lanzar el álbum solamente en digital para no perder el impacto.
Has tenido la oportunidad de presentar tus proyectos y con sellos de distintas partes del mundo ¿Cómo has vivido la dualidad entre América y Europa?
Lo que sé de la escena actual por gente con la que he trabajado en el label y que viajan, es que el sonido latinoamericano es muy bien recibido, sobre todo en Alemania. Hay otros que no tienen nada de interés por ese tipo de sonidos. A veces se abre más a otros países como a Turquía o Japón.
También estás presente en esta dualidad de lanzar tu material con un sello internacional (Shango Records, Grecia) y manejar un sello que acepta trabajos internacionales, ¿de donde sale la idea de crear el sello Quiero Recordings?
Nació con mi amigo y socio Luis Mexin, productor y DJ de Guadalajara, con el que tocaba mucho en esa época. Veníamos haciendo música juntos y notamos que mandábamos nuestra música a sellos y no obteníamos respuesta. Nosotros considerábamos que el sonido era muy bueno y nos gustaba, así que decimos auto-firmarnos. En ese proceso de sacar nuestros proyectos, lanzamos el álbum Renacer de Yūutsu y con eso abrimos el sello. Fue por una necesidad de compartir nuestra música. Pero no somos los únicos que hacemos música y no tienen donde firmar, también tenemos amigos (que producen) y nos gusta su música, así creamos el compilado número uno. Tiene tracks de gente de México y Argentina.
¿Cómo definen la curaduría de las compilaciones?
Normalmente en el transcurso del año voy recibiendo correos de gente con algunos demos o estoy en contacto con artistas que me gustan y aveces me proponen obras. Tenemos un deadline para final de año y suele pasar que para septiembre se tiene todos los tracks y hay otros años que es octubre y no tengo alguna pieza. Pero todo ha sido muy orgánico, escuchamos todos los tracks que juntamos y tratamos que lleven una línea. No es forzado. No hemos sentido en ningún momento poner un track de relleno o hablarle a alguien urgente que nos envíe un track.
Lo que sí he tratado los últimos años de conseguir o tener como opción, es invitar a un artista para que tenga algo más de visualización el compilado. Normalmente es un sello que tiene las puertas abiertas para músicos emergentes pero para mi también es importante invitar artistas con más renombre para que tenga más visualización y que sirva para los otros artistas.
He visto que manejan también algunas ediciones con cassettes y CD, ¿cuales han sido tus experiencias con el formato físico?
Creo que eso es más un issue mio. Es un gusto personal quizá por mi edad, o el contacto que tuve de chico con la música. A pesar de que me han digitalizado muchas cosas creo que el formato físico es muy importante por eso la búsqueda de tratar de hacerlo. Pero en cuestión laboral, compartirlo es un poco complicado es bastante trabajo extra más allá del digital.
El sello nació como un sello físico/digital. Hicimos del primer al cuarto compilado en CD. Los primeros tres los imprimimos de manera casera con serigrafía, el cuarto se hizo un poco más digitalizado. A partir de quinto todo fue digital. Era mucho trabajo, los discos no se vendían. Eran regalos para prensa o en eventos. A pesar de eso, la búsqueda personal sigue siendo sacar las ediciones físicas y estamos planteando lanzar quizá el año que viene algún vinilo recopilatorio o un EP con tracks nuevos. A largo plazo el arte/objeto termina siendo algo muy importante, lo digital desaparece.
Tienes un grupo de apoyo a artistas, ¿en qué consiste?
Es un proyecto nuevo, da la vuelta a todo lo que ma pasado en la vida. Antes estaba en un punto personal donde pedía demasiado, donde no estaba agradeciendo. Tenía una visión más cerrada de lo que era la vida y de repente hubo una apertura de conciencia donde me di cuenta que tenía todo. Debía empezar a disfrutar el proceso y compartir más. Ahí hice el click, el label es para que más gente pueda exponerse, siempre fue así pero yo no estaba tan consciente de eso.
El desbloqueo creativo es lo mismo que me pasó con el label y que vengo trabajando desde antes. Veía como encarar a nivel emocional la vida del artista. Siempre hay una traba o un bloqueo. Pero va más allá de lo creativo es un bloqueo de consciencia. El artista ha sido siempre juzgado, apartado nivel social. Creo que los bloqueos creativos pasan mucho por que no está aceptada la carrera. Hay becas o estímulos sectarios pero son burocráticos y es complejo acceder a ellas, el común denominador tiene muchas cosas en contra a nivel sociedad y a nivel familiar. A mi me ha tocado vivirlo, aunque haya tenido apoyo moral. Al darme cuenta de que la vida me ha dado más de lo que esperaba, creé ese grupo con el afán de compartirle a la gente un poco mi camino y poder motivarlos. Se puede ser artista y vivir del arte pero es un poco difícil, no es la tarea o carrera más fácil.