Mujer dando la espalda, mujer dando el corazón, mujer dando poesía.
Dar la espalda, más que negarse, es darse, porque poniéndole el sentido es lo que nos da la espalda misma, desnuda, tersa, amplia: nos da posibilidades. Así, con el sugestivo título de Mujer dando la espalda se daba a conocer Clariond, así echaba a andar su luz frágil, abriéndose de brazos, acompañando a su sombra, dictándonos lo que le dictaba la memoria, transcurriendo con la extendida lentitud de unos brazos que nos arropan, asumiendo una voz que con poesía nos consuela desde entonces.
Definitivamente cuando uno se encuentra en y con la poesía de Jeannette Clariond se encuentra sin duda ante la mejor poeta de Nuevo León. Arriesgada y armónica, Jeannette se da en la poesía, nos da poesía, la poesía nos da a Jeannette.
Como un espejo que sangra,
Como una herida que escurre,
Resbalo.
Desfallezco y resbalo por la boca del volcán,
Resbalo entre tus piernas
Tiemblo ante la vacilación.
Tiemblo,
Procuro sostenerme
(Génesis, pág. 11)
Desierta memoria, con cierto augurio e incierto sueño
Los ojos de la autora ven clarísimo a pesar de la niebla, sus palabras manan destellos, lámpara que guarda el olvido o las fotografías o alientos o sueños o coincidencias y que hacen recobrar nuestra justa posición en el universo, la memoria penetrante se vuelve conciencia y anuncia que algo ha sucedido y está sucediendo a perpetuidad, versos que purifican lo que reside en nosotros, sabiduría acumulada del espíritu, no hay alternativa hay que conciliar a la memoria y a los sueños mezclarlos fusionarlos Jeannette potencializa estos elementos y de esa alquimia se crea su poesía: La realidad no acontece: es solo un modo de oscura claridad.
Más allá de tu piel, más
hondo que tus huesos
el dolor , el dolor
boca de este canto
espejoeres.
(Todo antes de la noche, fragmento, pag. 69)
El corazón es noche y algo asciende cayendo
Releo esta antología y repaso como la poesía de Jeannette se hunde en la extrañeza de la vida, y como la autora se reconoce en las turbulencias, pero como también un bosque habita en una mariposa, o como en la sed o con sed somos incertidumbre, poeta imperdible que no pierde de vista a la incertidumbre y además es muy certera al hablar de esos asuntos, vacía el corazón porque sabe que de amor se llena es cierto hay dolor a lo largo de toda la obra, pero el poema calla en el dolor y más allá de los efectos terapéuticos (comprobables al escuchar la voz de Clariond, una voz como de pájaros firme, entendemos que hay cosas que ascienden cayendo, nosotros cuando la leemos por ejemplo.