Por: Homero Ontiveros y José Juan Zapata
Iberoamérica se hizo a punta de canción. O casi.
Desde España hasta Argentina, Iberoamérica es una región de grandes compositores y cantautores. La trova, la canción de contenido social, son quizá algunos de sus géneros más celebrados, pero también la balada pop y folclor emplearon la canción como punto de partida y de llegada.
Los nuevos cantautores de Iberoamérica mantienen vivo ese respeto por la canción, pero sus miras se han ampliado, y hoy trabajan sus composiciones desde el rock, el folk estadounidense, la música electrónica y hasta el hip hop.
En este segundo especial de La Zona Sucia presentamos una serie de propuestas de 13 países de Iberoamérica. Cantautores, algunos de ellos novísimos, otros ya con un camino recorrido, todos ellos cuyo trabajo lírico y sonoro se centra en las posibilidades creativas de la canción.
Buen viaje
En este segundo especial de La Zona Sucia presentamos una serie de propuestas de 13 países de Iberoamérica. Cantautores, algunos de ellos novísimos, otros ya con un camino recorrido, todos ellos cuyo trabajo lírico y sonoro se centra en las posibilidades creativas de la canción.
Por: Homero Ontiveros y José Juan Zapata
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Iberoamérica se hizo a punta de canción. O casi.
Desde España hasta la Argentina, Iberoamérica es una región de grandes compositores y cantautores. La trova, la canción de contenido social, son quizá algunos de sus géneros más celebrados, pero también la balada pop y folclor emplearon la canción como punto de partida y de llegada.
Los nuevos cantautores de Iberoamérica mantienen vivo ese respeto por la canción, pero sus miras se han ampliado, y hoy trabajan sus composiciones desde el rock, el folk estadounidense, la música electrónica y hasta el hip hop.
En este segundo especial de La Zona Sucia presentamos una serie de propuestas de 13 países de Iberoamérica. Cantautores, algunos de ellos novísimos, otros ya con un camino recorrido, todos ellos cuyo trabajo lírico y sonoro se centra en las posibilidades creativas de la canción.
Buen viaje:
Lázaro Cristóbal Comala
“Adiós, que abras más ventanas”
México
Hay una novísima generación de cantautores folk mexicanos que está tratando de imponer su poética y sus ideas, sin dejar de prender veladoras a Bob Dylan y a Johnny Cash. Podríamos mencionar a Saúl Fimbres, a Axel Catalán, a Negro, pero ninguno con ese torbellino de desolación como Lázaro Cristóbal Comala. El duranguense recién sacó su segundo LP, Canciones del Ancla, donde consolida no sólo su sonido, sino también lírica que cala profundo en el alma de los que están a la intemperie del desamor. (JJZ)
Paola Navarrete
“El Mar”
Ecuador
Paola Navarrete es una chica ecuatoriana que ha tenido que abrirse un camino propio dentro de la música independiente en su país tocando y mostrando su propuesta pop en una escena conformada principalmente por el rock, situación que la hace precursora de alguna forma. Sus canciones no atienden al pop fácil, sino a aquel que construye su propio universo. Las comparaciones pueden ser fáciles debido al timbre de su voz, pero poniendo atención encontramos distancias significativas en lo que ella propone. (HO)
Luís Severo
“Planicie”
Portugal
Severo es de esos cantautores urbanos que saben tocar fibras. Con una cálida influencia del soft rock setentero y pinceladas de indie pop, su segundo LP, homónimo, fue uno de los más alabados por la crítica portuguesa en 2017. En sus letras pasan amores perdidos, amigos y anécdotas íntimas, que tienen de fondo una Lisboa cada vez más gentrificada, que aporta altas cuotas de saudade. Severo es de esos cantautores que vale la pena no queden perdidos tras la barrera que separa el mundo luso de los países de habla hispana. (JJZ)
Javier Arce
“Clavel”
Costa Rica
Javier Arce es un compositor y productor que utiliza la música electrónica como vía de expresión. Sus canciones no huyen de la estructura popular ni de la instrumentación clásica, pero todo esto es filtrado a través de procesadores, sintetizadores y efectos, logrando una fusión que bien podríamos llamar “canción electrónica popular”, ya que en su estructura es evidente la influencia del R&B como del folclor latinoamericano. (HO)
Alejandro y Maria Laura
“Matrimonio”
Perú
Entre Alejandro Rivas y María Laura Bustamante hay una complicidad que va más allá de la música. Pareja en casa y en el escenario, han construido una sólida carrera con apenas tres discos, donde demuestran su talento como compositores. La casa no existe (2017) es su trabajo más reciente, un delicado compendio de temas folk apoyados por una producción minuciosa que potencia su propuesta sonora. “Matrimonio” (¿qué mejor tema para presentarlos?) es una oda a esas pequeñas delicias de la vida conyugal: “Hemos aprendido a destruirnos con los ojos / acariciarnos con gruñidos / acuchillarnos con cariño”. (JJZ)
Edson Velandia
“La nevera”
Colombia
La mezcla entre el cantautor, el campesino, el músico académico y el artista arriesgado da como resultado una propuesta genuina como la de Edson Velandia, músico colombiano que explora las posibilidades de la palabra, del sonido de la guitarra acústica y de su propia voz para fundirlo con teatralidad, sarcasmo y una gran capacidad para crear rimas y versos conmovedores. La autenticidad de Edson lo llevó a inventar su propio género y lo ha llamado rasqa. (HO)
Vicente García
“Dulcito e coco”
República Dominicana
Vicente García es un hombre del Caribe, esa tierra prodigiosa y marítima que alberga ritmos de pulsión africana y poesía trovadora. Cómo no ha de saberlo García, que viajó entre su natal República Dominicana, Colombia y Puerto Rico para grabar esa pequeña obra maestra que es A la mar (2016, producido por Eduardo Cabra), que pareciera ser una pequeña cartografía sonora: son, bachata, reggae, gaitas colombianas, gaga, música garífuna y tambores dominicanos. Todo cohesionado por su genio como compositor en 14 canciones inolvidables. (JJZ)
Muerdo
“Lejos de la ciudad”
España
Muerdo es el nombre artístico del compositor y poeta español Pascual Cantero. En sus canciones hay letras que abordan tanto retratos intimistas como situaciones de índole social, pero no solo de entorno cercano, sino aquellos problemas que pueden atacar a cualquier ciudadano iberoamericano. Su música mezcla ritmos latinos y folclóricos con sonidos más urbanos como el del jazz, el hip hop y el rock. Muerdo es de los cantautores que continúan la línea de la canción comprometida con la sociedad. (HO)
Simón Poxyrán
“Doppelgangër”
Argentina
Hay una novísima escena en Mendoza que está tomando por asalto el indie argentino. Al álbum debut de Luca Bocci (uno de los más celebrados por la crítica en 2017) podemos agregar los discos de Mi Amigo Invencible y Perras On The Beach, bandas integradas por pibes que apenas pasan de los 20 años. Uno de ellos es Simón Poxyrán, vocalista de POTB, con un pie en Mac DeMarco y otro en Pity Álvarez, todo en clave lo-fi. Su estilo informal y despreocupado se despliega en su álbum Saieg (su apellido real), homenaje y exorcismo respecto a su historia familiar. (JJZ)
Rubel
“Chiste”
Brasil
Rubel es un cantautor carioca que fusiona la música popular brasileña con el folk norteamericano. A pesar de tener una carrera corta (comenzó en 2011 y cuenta con dos discos) ha logrado hacerse un lugar en la escena brasileña gracias a su música. La prensa lo ha llamado “El arquitecto de la canción” debido a la minuciosidad con que construye su repertorio. Música que evoca a Brasil con letras que van de adentro hacia afuera. (HO)
Rodrigo Solo (con Laura Guevara)
“Tal vez no se hunda el barco”
Venezuela
Rodrigo Solo mezcla el pop con el rock, el jazz y el folclor moviéndose en un universo donde caben Jorge Drexler o Robi Draco. Sin embargo hay un cierto riesgo asumido en su música al tomar distancia de estructuras y sonidos comunes apostando por una identidad propia. Solo también es artista plástico e ilustrador, dos factores que ayudan a que sus canciones tomen diversas formas creativas, además de ser vocalista de la banda venezolana Viniloversus. (HO)
Gaby Moreno
“Fronteras”
Guatemala
Gaby Moreno se siente cómoda cantando por igual con su paisano Ricardo Arjona que yéndose de gira con el actor Hugh Laurie y su banda de blues. No es para menos, ya que en su música se conjuntan matices de jazz, soul y folk. “Alzo en alto mi vuelo, como el ave que emigra”, cantaba en su celebrado álbum Postales (2013), a la vez que emprendía una vida viajera y fronteriza. La misma temática y el mismo aire country aparece en “Fronteras”, de su más reciente disco, Ilusión (2016), que no tiene nada que envidiarle a los grandes del género en Estados Unidos. (JJZ)
William Vivanco
“Cimarrón”
Cuba
William dice que él no busca la fama, que le hace feliz con que su música le deje algo a quien la escuche. Nacido en Santiago, cuenta con la influencia de los grandes trovadores cubanos, pero logra un sello propio al mezclar reggae, rock, blues y pop con toda una amalgama de sones y música tanto cubana como caribeña. Las letras no abordan los grandes temas de la humanidad, sino lo gigante de lo cotidiano y lo que significa ser cubano en estos días. (HO)