COLUMNAS   

Musique de merde


El reto «Desvelados»

El programa de televisión Desvelados es fundamental para entender lo que ocurrió con el rock en Monterrey en la década de los noventa. En su regreso a la pantalla abierta su reto no es menor.

OPINIÓN

El programa de televisión Desvelados es fundamental para entender lo que ocurrió con el rock en Monterrey en la década de los noventa, un fenómeno que acaparó los reflectores nacionales e internacionales con la irrupción de grupos como Control Machete, El Gran Silencio, Plastilina Mosh y Zurdok, entre otros. Para que esto ocurriera se tuvo que crear una escena local donde público, medios de comunicación y bandas lograron embonar para que la maquinaria del rock regio se echara a andar.

Desvelados es una pieza importante de ese engranaje. Pero empecemos por decir cuál fue su importancia. Era un programa de televisión que se transmitía en señal abierta a través de cadenas comerciales, primero en Televisa Monterrey y después en Multimedios. Se hizo muy popular porque invitaba a bandas locales a tocar en vivo y le daba lugar al rock nacional cuando estaba en pleno apogeo. ¿Por qué era importante? Porque desde televisión comercial, la que llega a grandes masas, se aventuró a dar ese espacio a bandas que no eran tan conocidas e incluso a bandas que no habían grabado un demo o su primer disco. Así se convirtió en una plataforma importantísima para el desarrollo de muchas bandas regias. Juan Ramón Palacios, el nombre al frente y la imagen de este proyecto, se convirtió en un difusor y abanderado de lo que muchos han llamado “Avanzada Regia”. 

Nadie puede negar la relevancia de dicho programa y de su creador como piezas imprescindibles para la historia moderna del rock en la ciudad de Monterrey, y por ende, de la música nacional. Todos los grupos de Monterrey nacidos en la década de los noventa tienen una deuda con el programa y con Juan Ramón. Sin embargo, en algún momento Desvelados hizo una pausa y desapareció de la televisión, dejando un precedente y un referente en la que se refiere a la difusión de la música local. No hay otro programa que supere la huella que éste ha dejado en muchas bandas y, sobre todo, en toda una generación de regiomontanos.

Desvelados regresó a la televisión abierta el pasado 29 de agosto. La importancia de este programa y el peso que ha significado para muchos se notó cuando se convirtieron en tendencia nacional a través de las redes sociales durante esta primera emisión. Esto indica que sigue gozando de una gran popularidad, que tiene un público fiel, y que hay una necesidad de que los espacios en televisión sean utilizados con contenidos diferentes. Sin embargo, el reto para un programa como este no es menor.

Gran parte de los mensajes que hablan del regreso de Desvelados, involucran dos palabras: regreso y reencuentro. Acudiendo a la memoria, muchas personas comenzaron a pedir a Juan Ramón, como difusor del rock regio, que promueva reencuentros y regresos de bandas que por alguna razón han dejado de tocar, pero que significaron algo para una generación, como La Verbena Popular o La Flor del Lingo. En el plano nacional el nombre que más se menciona para que sea invitado es Caifanes. 

Es clara la nostalgia con la que un sector del público recibió de nuevo a Desvelados, pero este programa siempre se caracterizó por darle espacio a las bandas emergentes. Y si bien en su versión en Facebook Live lo habían seguido haciendo, ahora que están en televisión abierta el panorama es distinto. Desvelados tendrá qué decidir si acude a la nostalgia y trata de recrear los recuerdos de muchos regiomontanos, lo cual es muy loable, o sigue su esencia y se enfoca en dar el espacio a bandas nuevas. Habrá quien diga que se pueden hacer ambas cosas, y sí, sería lo ideal. Pero en una ciudad donde una parte de la gente no está dispuesta a soltar la nostalgia, y otra parte, los más jóvenes, no están dispuestas a mirar atrás y reconocer lo que se ha hecho antes, el reto se muestra mayor. Ese es su reto.