COLUMNAS   

Árido Reino


Las insospechadas intenciones de los hombres, o estos días en que te idolatro nada más por hacer algo

«El hombre repetido, libro de cuentos de Elpidio Alcántar, conjunta las pasiones entrelazadas del autor: el ajedrez y la escritura.

OPINIÓN

Lo que determina el azar

Elpidio Alcántar ocupó su lugar y corrigió al infinito. A partir de entonces cuenta historias desde las (sus) trincheras del norte. Una es Chihuahua, otra es Monterrey y otra más el ajedrez. Y así, natural como su habla, decidió escribir y repetir (y repetir) el acto que se convirtió en un libro de cuentos, donde además de contar, recuenta y frecuenta las exigencias que pocos narradores se piden a sí mismos: sorprender a quien los lee. 

Me gusta repetir las cosas, así es que releí el libro de Elpidio. Veinte cuentos. ¿Por qué ese número? ¿Por qué veinte y no veintiuno como el número de movimientos con el que Bobby Fisher venció en 1992 en Yugoslavia a Boris Spassky? No sé, pensé en lo obsesivo que deben de ser los ajedrecistas y lo obsesivos que son los que narran historias. También pensé que soy un lector obsesivo y trataré entonces de explicar breve y elegantemente este asunto (porque así es el asunto del ajedrez).

Los siniestros cuadros del tablero

  1. En “Danielónica”, que es el primer texto, más que un buen comienzo es un destino, el azar, la escritura, la seducción y la muerte un conjunto de explicaciones que definen a la imaginación que fluye desde el primer párrafo. Buen movimiento de apertura.
  2. “La pieza en el tablero” es el encuentro entre Edgar Allan Poe y Paul Morphy, un ensayo de las pasiones entrelazadas del autor: el ajedrez y la escritura. Este texto se define como una narración exuberante, sin duda un movimiento por adelantado que nos va metiendo en el juego.
  3. “Kid Pistolas” es, sin duda, una radiografía. Porque con pistola o pluma en mano uno se atreve a preguntar, o a hacer callar rumores, o a infundir el miedo. Aquí se van abriendo bien los espacios. 
  4. ”Terror de perro” es, sin duda, una metáfora y yo también pido la sangre, la conveniencia de aprovechar el tiempo averiguando por qué resultó buena o mala una jugada ya que estamos avanzando… 
  5. “Noche de sustos” es una película. Lost boys (estoy seguro que esa película es) y en el papel de nosotros mismos: nosotros mismos. Buen enroque.
  6. “Corbatas” sin duda se puede catalogar como una elegancia: tres renglones y un nudo en la garganta. Por supuesto, un gambito. 
  7. “Corazón andante” es una corazonada, emigrar siempre, ahora que estos asuntos han llamado la atención de todos. Entendemos que tal acto es una cuestión de vida o muerte así de sencillo. 
  8. “El hombre repetido”, cuento que le da nombre al libro, es una irrepetible emoción. El octavo cuento en términos ajedrecísticos sería la casilla de coronación. 
  9. “Como en sueños”, un psicoanálisis o un sueño astral de esos que nos dan, como todo buen relato, comodidad. 
  10. “La amenaza” es a la vez que un miedo, un designio con el que hay que cargar, la mitad de las historias se cuentan hasta aquí (zwischenzug). 
  11. “En busca de mi crimen” es una primera vez, y siempre hay muchas primeras veces, un texto donde las piezas se encuentran en puestos seguros. 
  12. En “El intruso y el castillo”, podemos ver claramente al ser invisible, se llama deseo.
  13. “Cuentos para la desaparición” es un cuento por partes (pero partes físicas del autor) en una integración para la desaparición. 
  14. “Horóscopo”.
  15. y «Horóscopo 2» (continuación), como buen capricornio que soy no creo en la astrología, pero esos dos breves textos son una advertencia con un poco de  ironía y humor negro. La sobrecarga aguanta. 
  16. “Las llamadas secuestradas” es la fantasía sexual donde uno quiere que pase todo y prevé las posibles salidas. En todas habrá madrazos porque es como medio secuestro.
  17. “Días de vacaciones” es el pretexto para leer a Ernesto Cardenal y robarse unos chocolates. 
  18. “T(r)e sueño”, son tres sueños o trescientos o sueños dentro de sueños, es una partida de ajedrez interminable.
  19. “Kaliman en el terrible mundo de Humanon”, además de ser el título de una película que no se deben de perder, es un cuento que da cuenta de que la orden del día es llevar la improvisación a su punto máximo y desquitarse con un buen entre después de la discusión. Las cosas parece que toman un rumbo sin rumbo hasta que llega un velador que solo quiere jugar ajedrez. 
  20. “La campaña”, un cuento de ciencia ficción sobre la Revolución Mexicana, sobre Pancho Villa y sobre Monterrey.

La ficción soñada

Elpidio, durante todo el libro, nos trae en jaque, establece una profilaxis literaria, los movimientos del autor son las características de cada cuento. Jugadas de libro, pues. Las variantes en los temas que siguen a mi parecer una secuencia táctica. Nunca se le ve confiado, aunque sepa que se ha ganado al lector. Se tiene en esta reunión de textos algo esencial (igual que en el ajedrez), sentido de peligro y una familiaridad con la posición en la que él se coloca como narrador. Esa estrategia en el ajedrez y en la narrativa proporciona confianza, paciencia y precisión son las virtudes que debe tener un ajedrecista para sacar ventaja. El ajedrez, tan parecido a la vida. Los cuentos y la ficción, tan parecidos al ajedrez. La vida un juego que se repite y el lector aquí en este libro avanza victorioso, porque se encuentra ante un tablero abierto. Leamos.


El hombre repetido
Elpidio Alcántar
Ediciones del azar
2011