Mierda de artista
No dejo de pensar en cómo el kitsch pueblerino de mi familia, con la debida mercadotecnia, pudo haber sido una tendencia pionera, precursora de los mamarrachos que hoy se venden en miles de euros o de dólares.
No dejo de pensar en cómo el kitsch pueblerino de mi familia, con la debida mercadotecnia, pudo haber sido una tendencia pionera, precursora de los mamarrachos que hoy se venden en miles de euros o de dólares.
Hello, I am David es un documental portentoso, limpio, claro, y muy hermoso. Un documental que nos habla acerca de un monstruo del arte y al mismo tiempo un monstruo de la inteligencia.
Es necesario que reconozcamos a todos aquellos que han aportado e influido en los anales de nuestro rock porque, quien no tiene memoria, no puede entender su presente ni vislumbrar el futuro.
El problema del lenguaje incluyente es que excluye la ortografía, la sintaxis y la semántica. También la inteligencia.
Empiezo una ardua tarea: El rescate de la memoria de todos aquellos que han creado y editado sus historias personales, fantasías o encargos en formato de cómics en el estado de Nuevo León.
Asesinato en el expreso de Oriente cuenta con una buena sumatoria de atractivos, que la han convertido en algo así como una poderosa golosina para los cinéfilos que contamos con cierto colmillo.
Si bien es cierto que una banda no está obligada a tener un cierto discurso, lo más importante de un artista, sea cual sea, es que tenga algo que decir
En el documental The Red Pill de Cassie Jaye puede observarse una postura inclusiva de parte de los defensores de los derechos de los hombres.
El Charro Negro, la nueva apuesta de Anima Estudios, es una leyenda que se ha contado a lo largo de los años en distintos pueblos mexicanos.
Hace alrededor de 21 años muy pocos en México conocían lo que realmente era este género, La palabra ska no era conocida ni nada de lo concerniente a este tipo de música.
¿Qué tanto hablamos, indagamos y nos cuestionamos acerca de nuestra propia sexualidad? Ya no digamos en público sino con nosotros mismos.
Viendo Coco, me llamó muchísimo la figura de una pareja que estaba a unos cuantos asientos de mí.