Un periodista casero
Fernando Cavazos ejerce el oficio desde su cama. No sé si extraña las rotativas, el olor del papel, el teclado de la maquina de escribir. No sé. No habla de eso. Es como si en realidad no le importara. Pero, eso sí: escribe.
Fernando Cavazos ejerce el oficio desde su cama. No sé si extraña las rotativas, el olor del papel, el teclado de la maquina de escribir. No sé. No habla de eso. Es como si en realidad no le importara. Pero, eso sí: escribe.
Deberíamos darnos la libertad de escuchar lo que queramos y dejar de tener “gustos culposos”, porque no hay ninguna culpa y ningún castigo por escuchar música.
Si ustedes la vieron allá por los años noventa pero eran unos niños llorones que corrían cuando se paraba frente a ustedes un payaso, deberían darle una oportunidad más.
Guillermo Gómez no se da por vencido. Organiza luchas, debates, conferencias, exposiciones, programas de radio, y cuanta cosa se le va ocurriendo a fin de promover el espíritu de la lucha libre.
¿Es necesario un tributo a José Alfredo por parte de los poperos y rockeros mexicanos? ¿Aporta este tributo algo nuevo a su gran cancionero?
Piranha no fue más que un producto nacido de los fetiches de Joe Dante, un fanático confeso de los cómics, la televisión y el cine de serie B. Mucha agua mezclada con sangre y bikinis: el combo ganador de aquellos años.
¿Qué puede hacer el PRI para no ser derrotado esta vez? Lo que ha hecho desde que se fundó como PNR en los días de Calles y Obregón: jugar a la mala.
La luchadora mexicana, en realidad, lucha por ser, y aunque pierda, gana, porque ella –desesperada de estar harta y harta de estar desesperada- mueve las manos, grita, insulta, provoca. La luchadora, siendo mujer, se atreve a subirse a la tercera cuerda, y genera desde ahí la ovación del público conocedor.
De niño, una de las cosas que más me emocionaba era acompañar cada mes a mis padres a la tienda departamental. Mientras ellos hacían fila en la zona de pagos yo me soltaba de la mano e iba hacia el área de música. Ya sabía, y ellos también, que no saldría de la tienda sin un cassette nuevo.
Pacamambo, de Wajdi Mouawad, es un magnífico trabajo teatral dirigido por Cristina Alanís. Se presentó este fin de semana en el Teatro de la Ciudad y provocó un lleno que vale la pena anotar en nuestra memoria.
La función social de la música no depende de lo que diga la letra, ni tiene que ver con un determinado discurso sino con su condición y contexto. La música por sí misma es social y con su sola existencia cumple esta función.
«La forma del agua» recupera elementos claves del imaginario fílmico norteamericano para combinarlos, esta vez, con episodios de sexo alternativo, y un enfoque ligado a lo subterráneo y las minorías silenciosas.