Locutores cómplices
El locutor de radio era una especie de capitán en un barco navegando sobre un océano de música, así que uno como tripulante se dejaba llevar por entre las aguas musicales.
El locutor de radio era una especie de capitán en un barco navegando sobre un océano de música, así que uno como tripulante se dejaba llevar por entre las aguas musicales.
En Nuevo León no podía faltar la figura de un crítico literario sobresaliente. Ese peso recayó en la persona de Sergio Cordero. Aunque sus criticas eran agresivas, atendía a la literatura regiomontana completa, que aguantaba (hay que decirlo) estoicamente sus feroces argumentos, siempre cargados de ironía y hasta de mala leche.
Michael Ramos retrata en un documental cinematográfico el mundo de los exóticos, los que portan la bandera de la diversidad sexual en un ambiente dominado tradicionalmente por el machismo como es la lucha libre.
Camilo Lara hace una nueva apuesta por el mal gusto y produce un disco donde se fusionan Los Ángeles Azules con diversos artistas pop. El disco se llama, no sé si irónicamente, Esto sí es cumbia, y participan artistas como Fito Páez, Ana Torroja, Aleks Syntek y Gloria Trevi, entre otros. Pero, ¿cuál es la necesidad?
Metáfora del deseo, de Daniela Padilla es ante todo el atrevido testimonio de quien le pone temperatura a las palabras y fluye acalorada en la poesía de manera afortunada.
Tetsuo no es una película accesible. De hecho cuesta trabajo entender de qué trata, pero golpea y duro, es de ese tipo de cintas que provocan reacciones extremas, animosidades polarizadas y mucha incomprensión. Eso sí, visualmente es un espectáculo que no deberían dejar pasar.
Su carácter era alegre, imparable. Y así vendía los libros en sus librerías. A base de algarabía, gritos y bailes. Veía al negocio como una fiesta, igual que Armando Manzanero.
Seguimos sin darle la importancia verdadera al poder que tiene la música en la sociedad; aún pensamos que ser músico es un hobby, que dedicarse a la música es tarea perdida. El problema es ese, que queremos verlo como un trabajo y no como lo que es: una opción de vida.
En los cuatro capítulos en que se divide Territorio de leones, la prosa de Luis Valdez nos atrapa, y el dolor y la carcajada se entrelazan, se hermanan para recordarnos como se vive, o más bien como se sobrevive, por estos lugares tan reales que son el escenario de las historias que sin querer protagonizamos.
Un artista en el escenario es un blanco fácil. No he conocido ningún músico que no tenga una historia de haber sido agredido o violentado estando en el escenario. Ahí la gente comienza a hacerte una serie de exigencias que poco tienen que ver con el proceso de un concierto.
Pedro de Isla es un narrador que va tras el alma de las cosas, lo que lo convierte en un explorador de la geografía regia, de la conciencia de sus habitantes y de pasada la de los lectores.
Gane quien gane en las urnas el Tongo es posible. Estamos en México, hay que recordarlo. México, nada menos, la capital mundial de la corrupción política.