ases falsos mala fama

Ases Falsos – Mala fama


Independiente, 2018
Chile
7.2

RESEÑA

Cristóbal Briceño es uno de los compositores más brillantes de Iberoamérica. Dotado de un olfato privilegiado para la canción, ha dejado muestra de su habilidad en la discografía de Ases Falsos, quizá la banda chilena más notable de los últimos años. Los hechos están al oído: Juventud americana (2012), Conducción (2014) y El hombre puede (2016) forman una trilogía de impecable rock guitarrero y letras que evaden el lugar común y prefieren las historias peculiares llenas de ironía.

Sin embargo, el modelo empieza a agotarse. Mala fama es la más reciente apuesta de los chilenos, ahora de manera independiente, luego de haber formado parte de las filas del sello Quemasucabeza. Un viaje solitario que por ahora no encuentra buen puerto y nos lleva a preguntarnos si Briceño necesita un nuevo golpe de timón para reinventarse..

Mala fama sostiene el sonido que los Ases Falsos habían desarrollado a lo largo de su trayectoria, pero en general hay una pérdida de frescura en sus temas, que no tienen esa aura de himnos instantáneos ni el encanto de sus historias globales. Para cuando llegamos al sermón moral de “Mi tribu”, el disco abunda en bostezos.

Los últimos temas parecen recuperar un poco el brillo: La enérgica “Siempre nueva”, las baladas “88” y “Mala fama”, y esa maravilla que es “Nada me debo”, un tema que reivindica esa frase con la que la Rolling Stone definió a los chilenos: “Una mezcla de Arctic Monkeys con Juan Gabriel”.

Mala fama resulta un tropiezo en una de las carreras más aclamadas del indie rock chileno, pero no cabe duda que Ases Falsos tiene las herramientas con que volver a anotar un gran disco, ahora con su recién ganada independencia