Andrés acaba de estrenar hace unos días «Sé que no tengo perdón», un tema con rasgos punks, toques de folk y algo de norteño, una canción ideal para cuando ya la cagaste y no queda más que llorar con un bonito soundtrack.
Por: Luis Bernal
“Duele que te rompan el corazón, pero duele más romper el corazón de la persona que amas”, dice la breve descripción con la que abre la ventana al nuevo tema Andrés Canalla.
Las canciones de añoranza y desolación siguen siendo las mandonas, nos guste o no. No es casualidad escuchar la voz de Andrés con tonos más cabrones, con vibras más densas; en letras anda por ese camino y le sale bien.
“El amor es un jarrón de cristal” es una excelente metáfora para decir que cuando la cagas, la cagas para siempre, no hay remedio. Andrés acaba de estrenar hace unos días «Sé que no tengo perdón», un tema con rasgos punks, toques de folk y algo de norteño, una canción ideal para cuando ya la cagaste y no queda más que llorar con un bonito soundtrack.
Platico con él sobre esta extraña sensación de tristeza en la que vive nuestra generación, aunque él piensa que tiene que ver con asuntos del ego y que siempre ha sido así.
AC: Ahora tenemos un montón de opciones a la mano para obtener la atención de las personas, ¿sabes? Las redes sociales y todo eso, con el teléfono en la mano. Por eso a veces nos cuesta mucho diferenciar lo real de lo que va de paso.
Aunque también nos identificamos más con las historias tristes ¿por qué será?
AC: Yo creo que siempre ha sido así, mi hipótesis de por qué hay más canciones tristes y por qué son éstas las que impactan más es porque la felicidad no necesita de algo para acompañarla; muchas veces estando feliz una canción sobra. Pero cuando estás triste, las canciones te rescatan, te arrullan, te acompañan.
O terminan por destruirte
AC: Puede ser.
Ahora sí hablemos del track, ¿ya andaba por ahí de hace tiempo o es nuevo? Me intriga mucho saber qué estabas leyendo por esos momentos.
AC: Salió hace poco, ya te imaginarás: obviamente la cagué con alguien que quiero. No recuerdo exactamente lo que estaba leyendo, pero sí que intentaba hacer una especie de corrido, una canción norteña para pedir perdón. Algo que sonara muy mexicano.
Andrés Canalla tiene pensado grabar la versión con banda completa en ese tono justamente, con acordeón y buscando el sonido norteño más tradicional.
Hago una pausa y le pregunto si sus canciones vienen de vivencias propias, si no hay ficción.
AC: Lamentablemente sí, por ahora.
Aldo, su otro nombre, tiene 10 años siendo vocalista de una de las bandas punk rock más consolidadas del país: Tungas.
¿Todos estos años en la escena punk rock hicieron paro o ha sido un camino muy distinto?
AC: No, claro que ayuda. De hecho, creo que también es una influencia en mi manera de componer. Casi todas las canciones que hago para Canalla podrían reinterpretarse en punk rock. Son progresiones sencillas y melodías fáciles.
Cuando escuché «La noche más larga», luego de «La canción más triste del mundo», no pude evitar colocarte junto a los tangos o la música norteña. Las voces honestas me llaman mucho y se siente el dolor de tus letras. ¿Ya sucede eso de que por la calle las morras te quieren abrazar?
AC: Jajajaja, no tanto en la calle. Aunque supongo en algunos lugares a veces me reconocen.
No, pero no hablo de morras que quieren una foto, hablo de alguna que te abrace y diga: “Dude, me hiciste llorar”, o algún bato. ¿Recuerdas alguna vez?
AC: Sí, la verdad sí y es mucho más significativo. Recuerdo una vez mientras tocaba ver gente llorando, eso rompe.
¿Cuántas veces vale la pena perder por una canción?
Uf, gran pregunta. Siempre pienso al respecto de eso, pero creo que cuando encuentras a la persona vale la pena dejar de poder escribir canciones.
El material de Andrés Canalla puede encontrarse en las plataformas digitales ya conocidas pero este tema por ahora sólo está en Bandcamp; vale la pena escuchar este proyecto que líricamente siempre sorprende. No nos azotemos tanto, a veces vale la pena perder. Además, ya se anunció el Volumen 2 de la gira El Club de Las Lágrimas, junto a Marino (Chingadazo de King Fu) y Dromedarios Mágicos.
Ojalá les guste.