La psicomagia tiene que ver con actuar, unir el lado el lado racional con el lado mágico del ser humano para desbloquear aquello que no nos permite encontrarnos o ser felices. No sería nada descabellado ver la carrera de Adán Jodorowsky como un acto de psicomagia.
Con el personaje de Adanoswky grabó El Ídolo, Amador y Ada, cambiando en cada uno de ellos el estilo musical hasta llegar a este nuevo disco llamado Esencia Solar donde se despoja del personaje, se quita las máscaras y se presenta como quien es: Adán Jodorowsky, y su renacer.
Aunque todos sus discos han sido elaborados desde distintas perspectivas musicales, hay una continuidad entre ellos, es decir, no se sienten distantes o ajenos entre sí, sino que asemejan un proceso en el que se va construyendo la identidad artística y musical de Adán.
Esencia Solar fue grabado entre París y México pero tiene la influencia musical de diversos países de Sudamérica , por donde Jodorowsky se internó en un viaje personal. Tal vez sea el disco más acústico y ecléctico hasta ahora en su trayectoria. El mejor ejemplo de encuentra en el tema “Vivir con valor”, con la participación de Natalia Lafourcade. Este tema tiene una base rítmica que se pasea entre la cumbia y la cueca, pero su armonía tiene rasgos de son y, por si fuera poco, durante toda la canción hay un requinto jarocho que va y viene para cerrar con una especie de murga. Distintos ritmos latinoamericanos fundidos en un mismo lugar.
En esta fusión hay un punto de encuentro que permite la fluidez. Se trata de lo popular, es decir, las canciones de Jodorowsky tienen estructuras de canción pop y los elementos que utiliza para adornarlas pertenecen a la música popular latinoamericana, es ahí donde encuentran la unión.
“Amor de día y noche” está cubierta de un nostálgico bossa, “Alion” tiene una esencia muy marcada de son jarocho y en “Sólo falta lo mejor” hay aires de bambuco andino y hasta la rumba encuentra lugar en “El Cantor”.
Dos temas llaman la atención de forma singular, “Todo lo más bello” y “Noche del alma” porque, no sabemos si de manera intencional o no, al escucharlos detenidamente podemos encontrar huellas del Juan Gabriel de los años setenta.
Las líricas aluden a lo positivo, así lo explica el mismo Adán al decir que su intención era transmitir cosas positivas a la gente a través de la música, el arte y las canciones. Hay que tomar en contexto el hecho de que nació el hijo de Jodorowsky en este proceso y también influyó para el rumbo que tomarían las letras.
En Esencia Solar la parte racional y lo mágico de la música encuentran su punto de encuentro en cada una de estas canciones que nos invitan a desbloquear nuestras emociones tirando los vestidos y las máscaras para llegar a lo esencial, como si se tratara de un acto de psicomagia musical.
