Dispara, Vaquero
El Vaquero Galáctico es un espectáculo inquietante, llamativo y valioso, creado por David Colorado, al frente de un equipo de primerísimo nivel.
El Vaquero Galáctico es un espectáculo inquietante, llamativo y valioso, creado por David Colorado, al frente de un equipo de primerísimo nivel.
En Nuevo León no podía faltar la figura de un crítico literario sobresaliente. Ese peso recayó en la persona de Sergio Cordero. Aunque sus criticas eran agresivas, atendía a la literatura regiomontana completa, que aguantaba (hay que decirlo) estoicamente sus feroces argumentos, siempre cargados de ironía y hasta de mala leche.
Ortuño es uno de los escritores mexicanos de la generación de los setenta más activos hoy en día, y una de sus pasiones es el rock. Estará un año en Berlín haciendo una residencia en la que trabajará una novela que tiene que ver con metaleros mexicanos.
Michael Ramos retrata en un documental cinematográfico el mundo de los exóticos, los que portan la bandera de la diversidad sexual en un ambiente dominado tradicionalmente por el machismo como es la lucha libre.
Camilo Lara hace una nueva apuesta por el mal gusto y produce un disco donde se fusionan Los Ángeles Azules con diversos artistas pop. El disco se llama, no sé si irónicamente, Esto sí es cumbia, y participan artistas como Fito Páez, Ana Torroja, Aleks Syntek y Gloria Trevi, entre otros. Pero, ¿cuál es la necesidad?
Metáfora del deseo, de Daniela Padilla es ante todo el atrevido testimonio de quien le pone temperatura a las palabras y fluye acalorada en la poesía de manera afortunada.
El arte del Cigala no se mide por su voz o su talento, sino por lo que los flamencos llaman “duende”. Su traducción más aproximada sería sentimiento, estilo vivo o alma. Y los asuntos del alma no se explican; se narran. Aquí una anécdota de su gira por Argentina durante la grabación de Cigala & Tango en 2010.
Cada quince días íbamos al Estadio Universitario. Cómo formábamos parte de la escuela de futbol de los Tigres, teníamos entrada gratuita acompañados de un adulto. Eso sí, había que ir con el uniforme porque al medio tiempo nos metían a jugar a la cancha mientras los jugadores profesionales iban al vestidor.
Tetsuo no es una película accesible. De hecho cuesta trabajo entender de qué trata, pero golpea y duro, es de ese tipo de cintas que provocan reacciones extremas, animosidades polarizadas y mucha incomprensión. Eso sí, visualmente es un espectáculo que no deberían dejar pasar.
Su carácter era alegre, imparable. Y así vendía los libros en sus librerías. A base de algarabía, gritos y bailes. Veía al negocio como una fiesta, igual que Armando Manzanero.